La mágica dimisión de Xavi

Desde que dijo que se iba a final de temporada, Xavi Hernández saca pecho. Lo hace en cada rueda de prensa. Tiene motivos y lo avalan los resultados. Inconforme con las críticas periodísticas restriega con gusto su decisión. El equipo ha sumado 13 de 15 puntos, lleva cinco jornadas imbatido y ha mejorado su imagen.

La mágica decisión del entrenador del Barcelona puede que se ponga de moda. De momento, a otro entrenador, Jürgen Klopp ,le ha ido de perlas decir que también se marchaba el 30 de junio del Liverpool. Claro que él anunció su adiós teniendo al equipo líder de la Premier. Pero este fin de semana conquistó la Carabao Cup, el primer título de la temporada y el octavo desde que dirige a los ingleses.

El fútbol tiene esos caprichos. Y hay frases que dan para varias interpretaciones. A Xavi hoy se le podría estar restregando que por qué no dijo antes lo que dijo. Quizás entonces la mágica frase también habría funcionado. Y el Barça estaría levantando hoy la falda al Madrid.

Pero seguramente habrá otros equipos que piensan lo contrario, y es posible que en el inmediato futuro escuchemos en los estadios el grito de “Xavi, quédate”. Porque independientemente del resultado que obtuviera anoche en Montilivi, Míchel podría decir que desde que Xavi dijo lo que dijo, a su equipo se le torció el caminado. Y también Simeone ,y hasta Valverde. E incluso a Bordalás le cambió la cara en cuanto pisó Montjuïc. Nada que ver con el Getafe de la primera vuelta en la que tuvo al Barça contra las cuerdas con el fútbol brusco que más ha identificado a este equipo. Pura magia, diría un creyente como yo. Repítela cada vez que puedas, Xavi ●