Mbappé y la imaginación al poder
Los espacios deportivos sobreanalizaron el encuentro entre Macron y Mbappé
La cena de gala que el presidente Emmanuel Macron organizó en el Elíseo en honor al Emir de Qatar generó ayer grandes expectativas en los espacios deportivos. Ante la presencia de Kylian Mbappé en el acto, sobreanalizaron la escena de los saludos para encontrar, en esos escasos segundos, pistas que confirmaran su fichaje por el Real Madrid. Se interpretó que la presencia del jugador era una estrategia de presión para convencer al jugador francés de quedarse en el PSG. En ‘El desmarque de Cuatro’ lo consideraron una “encerrona” al futbolista y Manu Carreño añadió, con suspicacia, que se trataba de “una cena muy rara”. La conclusión del programa al apretón de manos era delirante: “Ni la sonrisa de Macron, ni su mirada fija, ni la forma de estrechar la mano ante los ojos del Emir de Qatar evitó esta reacción de Kylian: la mirada al suelo apartando los ojos. Otra pista de que se va”. El argumento definitivo, sin duda. Hasta el punto que pararon la imagen y añadieron unas líneas que salían de sus ojos hacia el suelo, eternizando esa décima de segundo para hacer más esquiva su actitud. Aseguraban que “Macron no se rinde”. Sobre el comentario del presidente de la República de “nos vas a crear un problema”, consideraron que era “una broma cargada de intención de quien empieza a resignarse a su adiós”, mientras que Mbappé seguía “resistiendo presiones hasta el final”. En ‘Jugones’, llegaron a hacer un zoom a un ligero movimiento de la mano derecha de Macron antes de saludar al futbolista: “Mueve la mano para aguantar los nervios”. Y también ponían énfasis en la mirada al suelo del jugador. En ‘El Golazo de Gol’ fue delirante. En tono jocoso llegaron a comentar que la banda del Elíseo estaba tocando un pasodoble para “españolizar” a Mbappé mientras que sugirieron que Al Khelaifi, presidente del PSG, salió del coche “al son de una charanga”. Luego, eran ellos los que añadían el pasodoble a la noticia para “españolizar” el lenguaje corporal. Y concluían que Francia y Qatar tenían una misión conjunta. Eran “dos estados intentando quebrar su voluntad: su deseo de fichar por el Real Madrid”. Una última sentencia que repitieron en tres ocasiones casi a modo de hechizo final para que el sueño que anhelan todos los presentadores desde hace años se haga realidad ●