Sainz muestra nueva versión en Bahrein
→ El piloto madrileño encara una última temporada en Ferrari con un carácter mucho más agresivo y rebelde para dar un golpe sobre la mesa
→ El invierno pasado no fue nada fácil para Carlos Sainz. El español ya dijo a MD el pasado verano que su prioridad era seguir en Ferrari pero los de Maranello cambiaron de planes cuando la idea de ambos era seguir de la mano. Llegó la oportunidad de fichar a Lewis Hamilton y el madrileño se quedó sin hueco en la escudería más mítica de la Fórmula 1.
Pero lejos de resignarse, Sainz y avisó en la rueda de prensa del GP de Bahrein que quería maximizar su rendimiento en esta última campaña vistiendo los colores de la Scuderia y que no había ningún tipo de rencor hacia nadie. 72 horas después quedó claro que quizás no hay rencor pero sí muchas ganas de demostrar que Ferrari perderá un activo muy valioso dentro de la parrilla.
A pesar de tener una salida desde el lado sucio de la pista, el español solo necesitó 17 vueltas para mostrar una versión mucho más agresiva y rebelde en comparación a los que estábamos acostumbrados. El primero en ver a este Carlos 2.0 fue su compañero Charles Leclerc. Justo después de decir por radio que era más rápido que todo el grupo de delante, metió un hachazo en la primera curva al monegasco, que intentó responder pero sin acercarse al éxito.
La parada a boxes no benefició a
Sainz pero no hubo quejas por radio, hubo reacción. Una vuelta más tarde por pasar de boxes sorprendía de nuevo a su compañero de equipo con una apurada de frenada igual de bonita que efectiva. En esta ocasión Leclerc no pudo oponer resistencia. Y lejos de quedarse ahí a la vuelta siguiente se lanzaba por fuera y sobrepasaba a Russell como si fuera la última vuelta. Un golpe encima de la mesa enviando un mensaje a todos aquellos que se pensaban que 2024 sería un año perdido.
Una liberación que ayuda
En los años anteriores, Sainz estaba obligado a actuar en según qué circunstancias al tener el objetivo de seguir vistiendo los colores de Ferrari. La profesionalidad de Carlos ha sido impecable hasta ahora y lo seguirá siendo, pero con la libertad de saber que no se juega el sitio. Puede jugársela mucho más cuando se encuentra a Leclerc en pista, sin miedo a malas caras después. Y, además, en un año donde tanto piloto termina contrato, esta nueva versión ayuda a la hora de negociar. Carlos ya dijo que estaba hablando con todos los equipos. Es un piloto que interesa y tras Bahrein acaba de convencer a quienes dudaban: “Es importante empezar la temporada bien, con una buena carrera. No por mi futuro, sino por mí mismo”, decía al acabar ●
LAS CLAVES Ataques decididos 1 Leclerc y Russell fueron víctimas de unos adelantamientos agresivos que les dejaron sin respuesta
Gran ritmo
2 El madrileño fue el que tuvo mejor vuelta a vuelta con el Ferrari quitando a los Red Bull de la ecuación