Tres meses durmiendo en la Ciudad Deportiva
→ En sus primeras semanas en París, el técnico se encerró con su staff para empaparse de todo
→ Siendo técnico del FC Barcelona era habitual que Luis Enrique fuera de los primeros en llegar a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí y de los últimos en irse. En París, el técnico asturiano no ha alterado sus rutinas y es casi quien levanta la persiana y la cierra en la nueva ciudad deportiva del PSG en Poissy. El asturiano siempre ha sido un obseso del trabajo y un perfeccionista, de ahí que pase gran parte de la jornada en su lugar habitual de trabajo. De hecho, en sus primeros tres meses al frente del banquillo del Paris Saint-germain, Luis Enrique directamente se instaló en uno de los dormitorios de la residencia del Campus, al igual que el resto de su staff. Empezaba una aventura nueva, en una nueva ciudad, un nuevo club y con un idioma diferentes, con lo que el asturiano decidió encerrarse en su nueva casa para conocer y adaptarse cuanto antes a su nuevo hábitat. Había que planificar la temporada, adecuar sus métodos de trabajo a las nuevas instalaciones y conocer a toda la gente que rodea y trabaja para el primer equipo.
Una vez con el club ya por la mano, Luis Enrique rechazó vivir en París. Como en Barcelona, que prefería la tranquilidad de Gavà mar, donde tiene aún su casa, al ruido del centro de la ciudad, el asturiano se ha instalado en una casa situada a 10 kms. de la ciudad deportiva, y a media hora del Parque de los Príncipes.
Lo que más echa de menos es el buen clima de Barcelona. Hasta ahora, y como él mismo confesó en una de sus ruedas de prensa, pocas han sido las rutas que ha podido hacer con la bici, condicionado por las largas jornadas de trabajo y la habitual lluvia de París. Pero tanto sacrificio ya ve sus frutos con un PSG que impone ●