La unidad B del PSG pincha ante el colista
→ Luis Enrique salió con un once sin apenas futbolistas de los que apuntan a titulares contra el Barça en la ida de los cuartos de Champions
→ El PSG llegará al duelo del miércoles contra el Barça (21.00 horas / Movistar Liga de Campeones) tras pinchar en casa ante el Clermont, colista de la Ligue 1. Luis Enrique elevó las rotaciones al máximo exponente y sacó un once en el que posiblemente no haya ningún futbolista de los que será titular el miércoles ante el conjunto azulgrana. Posiblemente Danilo o Kolo Muani, pero no más. Con el título de liga encarrilado, le saca trece puntos al segundo, aunque con un partido más, el asturiano no quiso arriesgar ante la visita del colista al Parque de los Príncipes.
Eso sí, los planes del ex entrenador azulgrana se truncaron en apenas ocho minutos. Los que tardó Mukiele en chocar de frente con el meta rival Ndiaye y tener que ser sustituido por Hakimi. El marroquí es titular indiscutible en el cuadro parisino pero al estar suspendido para el duelo de ida contra el Barça, el mal de tenerle que hacer entrar fue menor.
A pesar de jugar con la unidad B, el equipo local fue dueño y señor del esférico pero no logró inquietar con peligro al gigante Ndiaye. El meta del Clermont, con sus dos metros de estatura, dominó el área y se hizo con todos los balones que llegaron, por alto y por bajo.
Arnau Tenas, titular en lugar de Donnarumma, era un espectador más pero no pudo hacer nada por evitar el gol del equipo visitante. Había transcurrido media hora de partido cuando un mal despeje de Skriniar acabó con un balón al área y Virginius cediendo atrás a Keita.
El Clermont estuvo a punto de dar la sorpresa pero Ramos empató en el 85’
Este remató ante la presión de Ugarte pero el balón, en su camino a puerta, tocó en el jugador del PSG para cambiar de rumbo y colarse hasta el fondo de las mallas. No se lo podían creer los colistas de la Ligue 1, que veían un pequeño rayo de luz dentro del profundo túnel en el que se encuentran. Vencer en París era un último tren hacia la salvación pero el camino iba a ser
largo.
Luis Enrique no movió ficha en el entreacto y dejó que los mismos que se fueron perdiendo al descanso arreglaran el estropicio y dieran la vuelta al marcador, pero no ocurrió así.
Transcurrida la hora de partido, camino ya del setenta, triple cambio con tres de los cracks para meter un poco de gasolina y apretarle las tuercas al rival. Mbappé, Kang-in Lee y Marquinhos entraron y el asedio fue total. Se instaló el cuadro parisino en el área rival y buscó una y otra vez a un Mbappé de menos a más. Lo intentó pero estuvo muy bien cubierto. Tanto, que los zagueros olvidaron la marca a Gonçalo Ramos y Kylian se la cedió para igualar el choque a cinco del tiempo reglamentario. No le alcanzó al París para remontar pero sí para salvar la racha de partidos invicto, que con el de ayer son ya 27 ●