El Granada mantiene un hilo de vida
→ El equipo de Sandoval vence a un pobre Alavés y regresa a la senda de la victoria más de tres meses después
→ El Granada sigue aferrado a la utopía de la permanencia tras la trabajada victoria ante el Alavés en el Nuevo Los Cármenes (2-0). El cuadro nazarí volvió a la senda del triunfo más de tres meses después. La última victoria fue contra el Cádiz el 3 de enero y desde entonces encadenaba once jornadas consecutivas sin vencer. La salvación que marca el Celta de Vigo sigue estando lejos, a 11 puntos de distancia cuando faltan 21 por disputarse.
Al equipo de José Ramón Sandoval le bastó una eficiente primera parte para llevarse los tres puntos frente a los babazorros, muy endebles en las dos áreas durante toda la contienda. El choque se puso muy pronto de cara para el Granada, pues en el minuto 8 el colegiado señaló penalti en el área de Sivera por una mano inocente de Andoni Gorosabel. Desde los once metros no falló Uzuni para poner por delante al conjunto local (9’).
El equipo de Luis García Plaza trató de reaccionar más por fe y empuje que por fútbol. Guevara y Antonio Blanco no lograban dar fluidez a la circulación de balón del Alavés y Samu Omorodion quedaba diluido entre la pareja de centrales nazarí formada por Ignasi Miquel y Miguel Rubio, impolutos durante todo el encuentro al igual que los laterales, Bruno Méndez y Carlos Neva. Las escasas aproximaciones visitantes las resolvió con autoridad Batalla, clave con una intervención salvadora en la segunda parte.
A pocos minutos de alcanzar el descanso, el Deportivo Alavés reclamó penalti por mano de Gumbau pero el balón venía de rebote y García Verdura no señaló pena máxima. Instantes después, una falta lateral botada con precisión milimétrica por Sergio Ruiz la mandó al fondo de la red Lucas Boyé con un gran testarazo (38’).
En la segunda mitad, el Alavés quemó las naves en busca del gol que le metiera en el encuentro pero el Granada, siempre bien plantado, protegió su ventaja como oro en paño. La entrada de Kike García y Simeone no tuvo el efecto deseado y, salvo algún susto, el equipo de Sandoval siempre mantuvo el tipo. Al final sumó tres puntos de oro que le permiten aferrarse al sueño de la salvación ●