El bajón del Girona lejos de Montilivi hace peligrar Europa
→ El conjunto dirigido por Míchel Sánchez ha perdido los últimos cinco partidos correspondientes a Laliga que ha disputado como visitante
→ “Hemos competido como un equipo de Champions”, aseguró Míchel Sánchez tras salir derrotados del Metropolitano frente al Atlético. El técnico no está dispuesto a dudar de sus jugadores por la gran temporada que están haciendo, más en estas últimas siete jornadas en que el objetivo no será otro que amarrar una de las dos plazas por las que pujan catalanes, colchoneros y leones.
Pero si el Girona quiere competir por la máxima competición del continente no podrá permitirse el lujo de fallar lejos de Montilivi del modo que ha sucedido durante las últimas cinco jornadas en las que los catalanes se han alejado de su feudo. De las seis derrotas que el Girona ha cuajado durante el curso, cinco han sido en las cinco últimas salidas, lastre que ha provocado el acercamiento de sus perseguidores directos por el claro objetivo.
Cierto es que un pinchazo del Valencia hoy en Pamplona daría matemáticamente una plaza para los ‘gironins’ para Europa, pero para Míchel tendría la importancia justa, anecdótica. El cuerpo técnico ya se ha encargado de borrar cualquier objetivo que implique la Conference League y la Europa League, dejando como única opción la tan querida Champions. El Girona no contempla otra cosa que no sea jugar los martes y los miércoles.
Y para competir contra los mejores deberá dar un paso al frente, cuidando los mínimos detalles como supo hacer durante la primera mitad de temporada, en el que el plus de la plantilla siempre hizo decantar la balanza a su favor. El equipo compitió en el Metropolitano, pero desconexiones puntuales en momentos determinantes acabaron con las ilusiones frente al oficio del Atleti, que aprovechó cualquier resquicio por poca esperanza que presentara la jugada.
Por primera vez se dieron síntomas de verdadero cansancio en las piernas de algunos protagonistas. Jugadores como Yan Couto o Dovbyk parecieron tener sobrecargas durante la parte final del choque y, más allá de eso, el equipo no supo responder como hizo en tantas otras citas en las que el rival se puso por delante. Lejos de reaccionar y mostrar el convencimiento de otra remontada, se lograra o no, el equipo no pareció creerse la idea de ir a por los tres puntos. Se vio a un Girona impotente, intentándolo con los brazos medio bajados.
Restan siete jornadas y los colchoneros ya asoman a cuatro puntos de distancia. Cádiz, Las Palmas, Barça, Alavés, Villarreal, Valencia y Granada configuran los 21 puntos que hay en juego y los de Míchel podrían tener que trabajarse casi la mitad de ellos para lograr el gran objetivo ●