Rüdiger, del error al éxtasis en el Etihad
→ Un despeje fallido propició el 1-1 pero marcó el penalti decisivo
→ Antonio Rüdiger demostró en el Etihad por qué es el líder de la defensa del Real Madrid esta temporada con una actuación soberbia ante el arsenal ofensivo del Manchester City coronada con el gol definitivo en la tanda. Comandó la defensa numantina del equipo de Carlo Ancelotti multiplicándose en el área para ayudar a Rüdiger y despejar todo el peligro aéreo.
Sin embargo, a falta de un cuarto de hora para el final, cuando el Madrid soñaba con aguantar el 0-1 de Rodrygo para pasar a semifinales, un error suyo en un despeje aparentemente sencillo propició el 1-1 de De Bruyne que igualaba la eliminatoria y premiaba la fe y la insistencia del conjunto de Pep Guardiola, que disparó más de 30 veces, 11 de ellas a la portería defendida con uñas y dientes por el otro héroe del Madrid en el Etihad, Lunin. El Madrid no se vino abajo a pesar del mazazo del gol en contra en buena medida porque Rüdiger, siempre bien escoltado por Nacho, sacó fuerzas de flaqueza. Los jugadores blancos iban cayendo exhaustos (Vinicius y Carvajal dijeron basta por problemas físicos) pero a Rüdiger el partido no parecía hacérselo largo. Ni una mueca de cansancio. El Madrid dio un paso al frente en la prórroga, especialmente tras la salida de Haaland, y logró alcanzar el edén: la tanda de penaltis.
Ahí emergió el Madrid y se deshizo el City, que no supo aprovechar el error inicial de Modric. Las paradas de Lunin a Bernardo y Kovacic y el penalti transformado por Rüdiger pusieron la guinda de la resistencia del rey de Europa ante el campeón ●