Cómo se puso límite al incesto
Hoy nos repelen los amoríos dentro de una misma familia, pero ni las leyes mosaicas ni el derecho romano imponían límites a los matrimonios entre parientes. Es más, había casos en que existía obligación, como en el pueblo hebreo con el levirato (casarse con la viuda sin hijos del hermano). En Roma eran habituales las uniones entre familiares: el emperador Claudio tomó como cuarta esposa a su sobrina Agripina la Menor, hija de su hermano Germánico. Sin embargo, con la institucionalización del poder de la Iglesia, ésta muy pronto persiguió el matrimonio entre parientes. El concilio de Elvira (España) en el año 305 prohibió el matrimonio de un viudo con la hermana de su esposa fallecida. En 384385, el emperador romano Teodosio I, que profesaba el cristianismo, condenó en una ley los matrimonios entre primos hermanos. En el año 393, se prohibió la unión con la viuda del hermano. El papa San Gregorio Magno diría que estas prohibiciones se adoptaron “porque la prole no prospera” en los matrimonios de familia directa y porque “la ley sagrada prohíbe que un hombre descubra la desnudez de su parentela”. Esto último, tomado del Levítico, era una argumentación traída por los pelos, dados los muchos casos de matrimonio entre parientes narrados en las Sagradas Escrituras. Estatua de Agripina la Menor, sobrina del emperador Claudio, que se casó con ella.