Estrellas ocultas
La historia de su encuentro es una de las anécdotas más conocidas de la historia del cine: en La mujer del año (1942), Katharine Hepburn iba a actuar por primera vez con Spencer Tracy, el actor más respetado de Hollywood, alguien al que desde Clark Gable a Laurence Olivier llamaban “maestro”. Incluso el reciente triunfo de Hepburn en cine y teatro con Historias de Filadelfia no podía impedir que se sintiera cohibida. Cuando les presentaron, el azoramiento le impulsó a decir: “Señor Tracy, me temo que soy demasiado alta para usted”. “No se preocupe, querida”, contestó él. “Ya la pondré a mi altura”.
Todas las grandes parejas de actores han trabajado juntos en alguna ocasión; pocas lo hicie- ron tantas veces como Hepburn y Tracy –nueve películas entre 1942 y 1967– y, desde luego, ninguna transmitió con tanta intensidad en la pantalla lo que los espectadores entendieron como un reflejo de su amor en la vida real. Refiriéndose a su primera película, el amigo y biógrafo de la pareja, Garson Kanin, comentó: “tenemos la costumbre de asociar los personajes de las películas con los actores que los representan. En este caso, los críticos parecían estar escribiendo sobre Tracy y Hepburn tanto como sobre los personajes de La mujer del año. Esta vez, estaban verdaderamente acertados”. Testimonios de amigos y compañeros de rodaje trasladan a su vida cotidiana la imagen de una Hepburn inquieta y decidida,