Muy Historia

Cortesanas de la Revolución Francesa

Maravillos­as

-

Fue una estrategia de superviven­cia, porque, durante la época de Robespierr­e, MarieJosèp­he-rose Tascher de la Pagerie había pagado con la cárcel su condición de mujer del aristócrat­a Alexandre de Beauharnai­s, a pesar de que ya hacía tiempo que se había separado de él. Josefina esquivó la guillotina por los pelos, merced a la caída en desgracia de Robespierr­e. Cuando salió de una de las más duras prisiones de París, la de Les Carmes, en agosto de 1794, tuvo que adaptarse a las nuevas circunstan­cias para poder sacar adelante a los dos hijos que había tenido con Beauharnai­s. En la cárcel se había hecho amiga de Teresa Cabarrús, una dama de la nobleza española que había ido a estudiar a Francia y allí se había convertido en amante de Lambert Tallien. Título de pie decon punto. odo odiat ue tem num zzritajust­adasvuexer­otúnicasod­oodiatue“ceres”temo ndiatue tem num“minerva”,zzrit vuexeroen referencia­odo oda las Ella la ayudaría a recuperari­atue tem ndiatuedio­sastemlati­nas,num zzrito sevuexerop­onían te-o su posición: la incorporó a un jidos transparen­tes, calzaban círculo de mujeres que entacoturn­os romanos con cintas blaron relaciones muy íntimas de cuero y adornaban los decon los principale­s responsado­s de sus pies con extravable­s del Directorio, que se hagantes joyas. Josefina se hizo bían deshecho de Robespieam­ante de Paul Barras, quien rre y eran los nuevos amos de la llamaba “la viciosa criolla”, la Revolución. Este grupo, del pues ella había nacido en la que también formaba parte la isla caribeña de La Martinica, bella y admirada Julie e Réhija de una dinastía de terracamie­r, fue conocido como tenientes franceses. Barras Les merveilleu­ses ( Las marala llevó a vivir a su casa, pagó villosas). Las fiestas que orla educación de sus hijos y la ganizaban para Tallien y Paul protegió. En 1795, a una de Barras, entre otros políticos, las fiestas que Josefina orgapronto fueron la comidilla de nizaba para Barras acudió un todo París. Pusieron de moda joven general llamado Napovestir­se al estilo de la antigua león Bonaparte, que quedó Roma, aunque más bien haprendado de su sensualida­d. bría que hablar de “desvestirN­o cejaría en su empeño se”, porque apenas llevaban hasta casarse con ella.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain