¿Cómo los construyeron?
Tan misterioso como la civilización pascuense es el proceso constructivo de los moáis. Algunas dudas han hallado respuesta gracias al hecho de que parte de las estatuas fueron abandonadas durante la construcción, dándonos ciertas pistas aunque generando otra pregunta: ¿por qué en tantos casos las dejaron repentinamente sin acabar? Para esta cuestión sigue sin haber una contestación sólida. En lo referente a la construcción, se sabe que prácticamente todos los moáis se esculpieron en la ladera del Rano Raraku, un volcán extinto, cuya piedra era fácil de tallar pero al mismo tiempo muy resistente. Lo último, los ojos. Las estatuas se tallaban allí mismo, en plena ladera, sin bajarlas a un lugar donde se pudiera trabajar con más comodidad (algo que desde el punto de vista actual resulta chocante). Se esculpía todo el moái sin separarlo de la roca, y sólo al final se iba separando poco a poco la base para poder deslizar la piedra ladera abajo. Previamente, se preparaba un agujero al final del camino en el que la estatua se detenía naturalmente y quedaba casi de pie. No está muy claro cómo hacía el resto del trayecto hasta su destino: primero se pensó en un trineo de troncos, aunque recientes descubrimientos parecen sugerir que los pascuenses hacían palanca con troncos inclinados. Cuando llegaba a su ubicación era alzado, probablemente mediante una rampa de piedras. En la fase final, se le ponía un copete o moño hecho con una piedra volcánica rojiza proveniente de otro pequeño cráter y, por último, los ojos, lo que debía activar la energía espiritual de la estatua. Losmoáisvarían entamañoymorfología.Lasfigurasmásdiferentes ypequeñasson lasMohaiTahai
Otras tienen cuerposenterrados LasKo Te Riku miden 5,2mdealtura;las Te PitoKura llegana9,8my82 toneladas,ylas RanoRaraku a 21,6 my300toneladas.Lasmás acabadastienen copetedepiedra roja yojos