Ingleses muy germánicos
Uno de los lugares donde con más solidez se asentaron las tribus germánicas fue en las islas Británicas. Varios pueblos las invadirían a partir de la retirada de los romanos, pero los que más se implantaron fueron los anglos y los sajones. Sin embargo, también hay que señalar las huellas de los jutos, un clan menos conocido procedente de la península de Jutlandia, en la actual Dinamarca, los cuales fueron los primeros en fundar un reino en las islas, el de Kent, a finales del siglo V.
La ocupación de las islas a partir del año 500 se centró sobre todo en el sur y en el este. En esa área iban a surgir en los siguientes siglos un total de siete reinos, de forma que el período se conoce como la heptarquía anglosajona. Estos fueron Essex, Estanglia, Mercia, Northumbria, Sussex, Wessex y el citado Kent. Hubo también otros Estados, coincidiendo con que en deter- minadas áreas surgiera un rey poderoso y guerrero, de forma que algunos eran más bien taifas o feudos de breve duración.
Serían necesarios más de tres siglos para que esta pléyade de reinos fueran unificados por sucesivos acontecimientos centralizadores. Uno de los principales reyes protagonistas de este proceso fue Egbert de Wessex, un monarca probablemente de origen sajón.
UNIFICACIÓN DE INGLATERRA. Éste derrotó en la batalla de Ellendun ( 825) a Beornwulf, rey de Mercia, por entonces el más poderoso de los Estados de las islas. Ello marcó el inicio de la preponderancia del reino de Wessex, continuada décadas más tarde por Alfredo el Grande, Athelstan el Glorioso y finalmente Edgar el Pacífico, el primero en ser coronado con gran pompa como rey de los ingleses.