Los bisontes desaparecen de las Grandes Llanuras
De los bisontes o búfalos, los indios aprovechaban casi todo: la carne, para alimentarse, y el cuero, para fabricar la lona de los tipis, canoas, ropa, calzado y otros productos. En pocos años, los cazadores blancos aniquilaron a aquel imponente animal, dejando a los nativos sin su principal fuente de abastecimiento. En el exterminio hubo razones políticas. Washington pensó que, sin su principal fuente de subsistencia, los indios se verían obligados a aceptar el traslado forzoso a las reservas, donde supuestamente iban a ser alimentados por el Gobierno. En 1880, la gran manada del sur había desaparecido para siempre y unas pocas cabezas de la manada del norte se habían refugiado en la zona fronteriza con Canadá. A esta rápida extinción contri- buyeron las compañías ferroviarias, que ofrecieron a sus clientes la caza de bisontes desde los vagones del tren como un entretenimiento para aliviar las largas horas de viaje a través de las Grandes Llanuras. William Cody, más conocido como Buffalo Bill, fue uno de los grandes exterminadores de búfalos. Entre 1868 y 1872, cuando trabajaba para el Ejército, dedicó su tiempo a la exploración de territorios indios y a la caza del búfalo. La matanza alcanzó su apogeo entre 1870 y 1875, un lustro en el que fueron exterminados alrededor de dos millones y medio de animales. El Gobierno reaccionó en 1902 poniendo bajo protección a una pequeña manada que prosperó en el Parque Nacional de Yellowstone, de la que provienen los bisontes que hoy viven en Estados Unidos.