Operación Werwolf
El 23 de marzo de 1945, cuando Alemania se encontraba al borde del abismo, Adolf Hitler lanzó el denominado “Discurso Werwolf”, en el que llamaba a la guerra de guerrillas contra las fuerzas invasoras. El Führer quería movilizar a cientos de miles de alemanes para que se unieran a esa lucha final, pero en aquella ocasión su llamamiento apenas tuvo respuesta.
VETERANOS Y NIÑOS. De hecho, la arenga de Hitler reunió a algo menos de cinco mil hombres, muchos de ellos veteranos o niños de 13 y 14 años fanatizados hasta la médula. Esas precarias fuerzas recibieron el nombre de Werwolf. En realidad, el propósito de Hitler se basaba en un plan que había ideado meses antes el Reichführer Heinrich Himmler y que fue puesto en marcha por O o Skorzeny y Hans-Adolf Prützmann, general de las Waffen-SS. Pequeños búnkers a lo largo y ancho de Alemania fueron abastecidos con armas con el objetivo de que esa red de resistencia sobreviviera al final de la guerra y continuara la lucha en la clandestinidad. Se les atribuyó el asesinato de civiles polacos en represalia por los ataques que sufrieron las tropas alemanas en su retirada, aunque es probable que esa masacre fuera obra de las SS. Lo que sí parece probado es el asesinato de Franz Oppenhoff, nombrado alcalde de Aquisgrán por los estadounidenses, y probablemente del oficial soviético Berzarin, que fue abatido en Charlo enburg (Berlín) en junio de 1945. Finalmente, fuerzas estadounidenses y soviéticas acabaron con este último grupo guerrillero de Hitler.