Yokota, el suicida que sobrevivió tres veces
El piloto Yutaka Yokota demostró en varias ocasiones la poca eficacia de los kaiten, los torpedos tripulados japoneses. Aunque participó en tres misiones suicidas, no llegó a ser lanzado en ninguna por problemas mecánicos o bien porque el submarino que lo transportaba era incapaz de burlar las defensas enemigas.
A Yokota no le resultó difícil que la Marina nipona lo aceptase como voluntario en la KaitenTokkoutai (Fuerza Especial de Ataque Kaiten). Tanto se implicó, que intervino en el diseño del proyecto, iniciado en septiembre de 1944 en una base secreta de la prefectura de Yamaguchi.
Por fin, a finales de marzo de 1945 lo destinaron, junto con otros cinco compañeros, a un submarino I-47 en la que sería su primera y, en teoría, última misión.
El submarino terminó siendo descubierto por destructores estadounidenses, así que hubo de retirarse antes de haber podido lanzar sus kaiten. Finalmente, se libró de milagro de las cargas de profundidad y Yokota y el resto de kamikazes salvaron la vida.
PROBLEMAS TÉCNICOS. Pero Yokota no fue un caso aislado. Dos de los compañeros que lo acompañaron en aquella primera misión suicida, los contramaestres Yokota y Shinkai, sobrevivirían también a las tres siguientes misiones en el I-47, todas ellas frustradas por problemas técnicos o logísticos.
La última misión del I-47 fue en julio de 1945. Regresó a puerto sin haber lanzado tampoco ningún kaiten; en esa ocasión, debido al mal tiempo.