La misión secreta de Patton: Hammelburg
En marzo de 1945, el general Pa on envió en secreto a un destacamento a una peligrosa misión de rescate en el campo de prisioneros aliados de Hammelburg, tras las líneas enemigas. La operación fue un desastre de grandes proporciones y la decisión de Pa on estuvo rodeada de controversia.
Era la 4ª División Acorazada la que debía liberar el campo, pero su comandante, el teniente general Eddy, se negó a movilizarse sin el permiso de Eisenhower. Creía que la acción era descabellada, arriesgada y absurda. Ante su negativa, el mismo Pa on dio la orden e insistió en que un solo destacamento blindado bastaría.
UN COMPLETO CAOS. Cuando llegaron al campo habían perdido a la mitad de sus fuerzas y el intento de liberación resultó, como poco, caótico. Nada más acercarse empezaron a dispararles y la mayoría se rindieron o huyeron. Lle- garon a disparar a quienes creían alemanes, pero que eran en realidad oficiales serbios prisioneros. Además, pensaban que sólo había 300 oficiales, pero eran muchos más. En su huida, quedaron rodeados por el fuego enemigo. Sólo siete hombres del destacamento regresaron sanos y salvos a sus líneas. Hammelburg fue liberado poco más de una semana después.
Aún se discute si Pa on ordenó la misión con el único fin de liberar a uno solo de sus prisioneros: su yerno. Fuera como fuese, se arrepintió de cómo se llevó a cabo la misión, aunque no de haberla realizado. “En toda la campaña de Europa no cometí ningún error, excepto no haber enviado una fuerza mayor para tomar Hammelburg”, escribió el orgulloso general.