Un joven patriota eslovaco
Jozef Gabčík era un metalúrgico eslovaco que tenía 27 años cuando se produjo la invasión nazi de Checoslovaquia. Escapó de su país a través de Polonia y logró llegar a Francia, donde se enroló en la Legión Extranjera. Después luchó contra los nazis en Francia, antes de pasar a Inglaterra para integrarse en las fuerzas checas libres. Recibió instrucción como paracaidista en Cheshire y allí fue bien evaluado por sus superiores, que lo tenían por un elemento listo, hábil y valiente. Esto le valió ser considerado y aceptado para desempeñar la Operación Antropoide y, junto con el otro designado, Jan Kubiš, fue enviado a Escocia para entrenarse en el manejo de las armas cortas.
Fue él quien saltó frente al coche de Heydrich empuñando el arma, que se encasquilló, y fue también él quien abatió de dos disparos con su revólver al chófer de “la Bestia”, que iba en su busca. Tras el atentado, Gabčík y Kubiš estaban convencidos de haber fallado, y realmente fue así, ya que Heydrich murió a consecuencia de una infección generalizada unos días más tarde. Gabčík, refugiado en la cripta de San Cirilo, opuso una resistencia feroz a sus sitiadores hasta que, escaso de munición, decidió suicidarse con el último cartucho.