Historia en el arte
Analizamos una de las obras pictóricas más famosas del siglo XVIII: La muerte de Marat, cuadro neoclásico de Jacques-Louis David. Pintado en 1793, un año después de la Toma del Palacio de las Tullerías –la “segunda revolución” o cierre definitivo de la mo
Son pocos los retratos pintados a partir de hechos tan funestos como un asesinato, y estamos ante uno de ellos, en el que se representa el fallecimiento del médico francés JeanPaul Marat (1743-1793). Identificado con el ala izquierdista de la Revolución, los jacobinos, Marat tuvo un papel determinante en la constitución del gobierno de la República francesa, al tiempo que ejercía como periodista en la dirección del diario L’Ami duPeuple. Marat fue asesinado el 13 de julio de 1793 –mientras escribía en la bañera– por Charlotte Corday, que apoyaba a la facción girondina, una corriente política más moderada. Corday lo había visitado aquel día con la intención de entregarle una lista de gente que debía ser ejecutada, personas que para su facción eran enemigas de Francia. Charlotte Corday no huyó; fue detenida, protegida de la furia de la turba y trasladada a la prisión más cercana a la residencia de Marat para interrogarla. La sentencia fue de pena de muerte en la guillotina. RECORRIDO DE LA OBRA El autor de la obra, Jacques- Louis David, era amigo íntimo de Marat, así como un firme partidario de Robespierre y los jacobinos. Maravillado por la habilidad natural del periodista y parlamentario para convencer a las masas con sus discursos, decidió honrar a su amigo. No solo le organizó un espléndido funeral, sino que también realizó este retrato. Y a pesar de la precipitación con la que pintó el cuadro ( la obra fue terminada y pre- sentada a la Convención Nacional en menos de cuatro meses después de la muerte de Marat), se considera que es la mejor obra de David, un paso definitivo hacia la modernidad. La pintura fue ampliamente admirada entre los años 1793 y 1794, ya que los líderes revolucionarios ordenaron realizar muchas copias para que sirvieran de propaganda. No obstante, Lamuertede
Marat cayó en desgracia tras la propia caída y ejecución de Robespierre. Desde 1795 hasta la muerte de David en 1825, el cuadro permaneció en el olvido. A mediados del siglo XIX, fue redescubierto por artistas franceses –especialmente, por Charles Baudelaire–; el pintor Paul Baudry realizó en 1860 su famosa versión de Elasesinato de
Marat, en la que representa a Charlotte Corday en la escena del crimen. Ya en el siglo XX, la pieza inspiró a varios pintores; entre ellos, a Picasso, que realizó igualmente su propia versión. La pintura original se encuentra, por decisión de la familia del autor, en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, en Bruselas, por tratarse de la ciudad donde David vivió en paz después de la caída de Napoleón.