Mujeres que apoyan a mujeres
Una tarde de 1955, seis mujeres blancas de clase media se reunieron para tomar el té en Johannesburgo y hablar sobre una propuesta de ley que consideraban peligrosa para la Constitución y que desfavorecía, todavía más, las libertades de la población negra sudafricana. Se hicieron llamar a sí mismas la Liga de las Mujeres en Defensa de la Constitución y cubrieron una réplica de la carta magna con una banda negra cuando no lograron frenar la aprobación de la ley. A pesar del fracaso de su primera acción, continuaron utilizando las fajas negras, porque se consideraban de luto por la muerte de la Constitución, y adoptaron el nombre de Black Sash. En agosto de 1956, promovieron una de las manifestaciones más importantes en la Historia de Sudáfrica, a la que se unieron más de 20.000 mujeres de la Federación de Mujeres Sudafricanas. En 1958, abrieron su primera oficina en Ciudad del Cabo, en la que daban asesoramiento legal sobre vivienda, pensiones o detenciones y juicios. Paradójicamente, hasta 1963 solo las mujeres blancas podían pertenecer a la organización, pero a partir de ese año se abrió a la participación de todas las mujeres residentes en Sudáfrica. Evolucionó con el devenir de las décadas y hoy en día es una organización no gubernamental que mantiene la esencia de las primeras fundadoras, así como su trabajo de asesoramiento legal gratuito para las personas desfavorecidas. En la foto, las Black Sash en una de las vigilias silenciosas que organizaban contra las leyes discriminatorias.