CORRESPONSALES: SALTO A LA FAMA CON LA ANSCHLUSS
La cobertura que la radio norteamericana hizo de la anexión de Austria marcó una nueva época para este medio. Uno de sus grandes protagonistas fue un periodista cuyo nombre ha sido conocido por las nuevas generaciones gracias a la película de George Clooney Buenas noches, y buena suerte (2005). Se trata de Edward Murrow, que en los años anteriores a la II Guerra Mundial trabajaba en la radio. Murrow era el Director de Operaciones de la cadena CBS en Europa y, cuando ocurrió la Anschluss, se encontraba en Polonia. Tenía un periodista contratado para cubrir la información europea, William L. Shirer, que estaba siendo testigo directo del histórico acontecimiento en Viena. Pero este le telefoneó diciendo que no podía emitir sus comunicados, ya que no se lo permitía la radio estatal austríaca, sometida a censura. Murrow tuvo la idea de enviarlo a Londres rápidamente para que radiara las crónicas que tenía preparadas, y él mismo se desplazó a Viena para sustituirlo. Así, Murrow y Shirer prepararon para el 13 de marzo, cuando se esperaba a Hitler en Viena, una retransmisión inusitadamente vibrante y actual: organizaron un carrusel de reacciones con periodistas interviniendo desde las principales capitales europeas, contratados para la ocasión. Cada uno iba entrando en directo desde su ciudad: Londres, París, Berlín y Roma. El propio Murrow hablaba desde las calles de Viena. Para ello utilizó un transmisor de onda corta, de forma que no necesitó ningún estudio y su intervención no pudo ser supervisada. “Aquí Edward Murrow hablando desde Viena... Son ahora las 2: 30 de la madrugada y Herr Hitler todavía no ha llegado”. La retransmisión fue considerada revolucionaria y creó un nuevo estilo de ofrecer la información internacional que hoy sigue estando vigente.