Caída de Constantinopla
29 de mayo de 1453
La codiciada capital bizantina, cuya triple muralla había resistido tres asedios –en 1391, en 1396 y en 1422–, fue finalmente conquistada por las tropas del sultán Mehmed II. Los turcos otomanos penetraron en la ciudad a través de una puerta del muro que, por descuido o por traición, había quedado abierta: la Kerkoporta o Puerta del Circo. Y ya no hubo resistencia posible. El asalto (aquí, en un cuadro decimonónico), en el que murió combatiendo el propio emperador Constantino XI, puso fin al Imperio Romano de Oriente.