Curiosidades
Las mujeres egipcias gozaban de casi los mismos derechos que los hombres. Tenían reconocido el derecho a divorciarse, así como el de trabajar. En general, la mayoría de las mujeres no solía trabajar fuera de casa, pero las que lo hacían tenían garantizada la igualdad salarial.
INDEPENDENCIA ASEGURADA
Eso sí, aunque las mujeres del Antiguo Egipto disfrutaban de una amplia gama de derechos y libertades, es cierto que en el ámbito público y social eran vistas como inferiores a los hombres. No obstante, contaban con una gran independencia jurídica y financiera. Podían comprar y vender propiedades, ejercer como jurados y firmar cualquier tipo de contrato legal; incluso negociaban contratos prenupciales, en los que se incluían todos los bienes y riquezas que la mujer aportaba al matrimonio, y eran compensadas por ello en caso de divorcio. Esto suponía una notable diferencia con el estatus de las mujeres griegas, por ejemplo, que eran propiedad de sus maridos, sin derecho al divorcio ni a otras muchas libertades.