MOLINER Y LA ILE
La Institución Libre de Enseñanza (ILE) en la que se empezó a despertar el interés de María por las letras fue un proyecto pedagógico que se desarrolló en España durante medio siglo, de 1876 a 1936, inspirado en la filosofía krausista, que primaba las enseñanzas libres de cualquier dogma oficial en materia religiosa, política o moral e introducía en nuestro país las más avanzadas teorías científicas y docentes extranjeras.
Los principios de la ILE se basaban en la coeducación, la formación más allá del aula, la colaboración permanente entre familias y escuela, la valoración de la educación física, del deporte y de las actividades al aire libre. La Institución pretendía despertar el interés del alumnado hacia la cultura general y prepararlo, a la par que para profesiones concretas, para ser personas capaces de regir su propia vida con responsabilidad y respeto. Colaboraron con la ILE, además de la propia María, intelectuales de la talla de Bertrand Russell, Henri Bergson, Charles Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, María Montessori, León Tolstoi, Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín, Eugenio d’Ors, Ramón Pérez de Ayala o los hermanos Antonio y Manuel Machado.
Asimismo, se pusieron en marcha institutos asociados a la ILE para la investigación del pasado español, como fue el caso del Centro de Estudios Históricos dirigido por Ramón Menéndez Pidal, y se crearon centros de contacto de las élites artísticas y científicas con las vanguardias europeas en el marco de la Residencia de Estudiantes.
Tras el ostracismo al que condenó el franquismo a la ILE, desde 1978 sus fondos son gestionados por la Fundación Francisco Giner de los Ríos, que había sido creada en 1916 para dichos fines.