Entrevista: Andrew S. Curran
El escritor y profesor estadounidense, nacido en Long Island (Nueva York), nos acerca en esta conversación a su último libro, que ha sido considerado por muchos la biografía definitiva del enciclopedista y filósofo francés Denis Diderot (1713-1784).
Cuál fue el motivo que le impulsó a escribir una biografía de Denis Diderot?
Diderot parece totalmente vivo si se le compara con otros escritores del siglo XVIII. La primera vez que lo ‘descubrí’, en 2001, escribí un texto sobre él muy sesudo y académico. En octubre de 2013 hice otro artículo sobre Diderot para celebrar los trescientos años de su nacimiento, que publicó el New York Times, y eso condujo a que me ofrecieran la posibilidad de escribir una biografía suya. Estoy muy contento de haber aceptado, ya que me ha permitido pasar mucho tiempo con este pensador complejo y radical de una forma mucho más personal. Ahora es como un compañero de toda la vida.
Al parecer, los padres de Diderot se dieron cuenta de la brillantez e inteligencia de su hijo y decidieron que se hiciera sacerdote. ¿ Cuál fue la razón por la que se truncó su carrera eclesiástica?
Lo primero les sucedía con bastante frecuencia a los niños inteligentes. Puesto que su familia tenía suficiente dinero para enviarlo a la escuela, el plan era que Denis pudiera ascender socialmente al convertirse en miembro del clero. Para ello, dejó su pequeña ciudad de Langres, en Borgoña, y marchó a estudiar a la Sorbona, entonces facultad de Teología. Sin embargo, cuando llegó a París, se enamoró de los librepensadores, deístas y escépticos religiosos de la ciudad. Para cuando tenía unos dieciocho años no solo se había quitado el hábito, también había pensado muy en serio sobre los fundamentos filosóficos ( o la falta de ellos) de sus creencias religiosas. Desafortunadamente, no tenemos cartas de esta época, por lo que debemos especular.
¿ Cómo es posible que un aspirante al sacerdocio terminase convirtiéndose en un filósofo ateo?
Diderot pensaba que el escepticismo era el primer paso hacia la verdad. Aplicó este principio a todas las supuestas verdades, comenzando por el sistema religioso en el que había sido criado. Al igual que Spinoza y Hobbes, fue un muy buen alumno y un gran crítico de la Biblia y sus contradicciones. Es posible que perdiera la fe por completo cuando se dio cuenta de que el creador supuestamente omnipotente era en realidad impotente, o indescriptiblemente cruel ( dado el sufrimiento del mundo), y, a la postre, un ser totalmente imaginario, ficticio.
¿Qué pensaban de él algunos de sus contemporáneos, como Voltaire?
Voltaire, que era mucho mayor que Diderot, inicialmente lo vio como un filósofo advenedizo que había ido demasiado lejos al rechazar inequívocamente a Dios en su Cartasobrelos ciegos de 1749. Diderot no atacó a la Iglesia tanto como a Dios mismo; la objeción de Voltaire era hacia la Iglesia, no tanto hacia Dios. Sin embargo, Voltaire apreció su tremendo intelecto y ciertamente pensó que era un aliado en la batalla en curso contra las ideas establecidas y, especialmente, la Iglesia católica. La mayoría de los contemporáneos de Diderot lo vieron como el gran enciclopedista. Sus enemigos también, aunque lo etiquetaron como un simple vulgarizador de ideas.
¿ Qué compartía y qué no con JeanJacques Rousseau?
Rousseau y Diderot se conocieron cuando tenían veinte años. Se hicieron buenos amigos; ambos estaban separados de sus familias y compartían intereses ( la filosofía, la música, la literatura y una gran variedad de asuntos). Con el tiempo, sin embargo, desarrollaron interpretaciones radicalmente diferentes. Rousseau finalmente tuvo una visión regresiva de la historia. Pensaba que, a medida que pasaba el tiempo, la humanidad se desnaturalizaba y degradaba cada vez más. Diderot tenía una comprensión de la civilización mucho más progresista y orientada hacia el futuro, una idea de la civilización en la que el conocimiento y la tecnología revolucionarían la forma en que la gente pensaba y vivía.
En su opinión, ¿ qué era el escepticismo para él?
Como dije anteriormente, el escepticismo era para Diderot tanto un mantra como una forma de vida. “Lo que nunca ha sido cuestionado”, dijo en una ocasión, “no se puede probar”. Fue un empirista radical. Se dedicó a poner a prueba todas las formas de conocimiento, pero también se permitió pensar de manera expansiva y mucho más allá de su propio empirismo cuando sintió que la ciencia no estaba a la altura de sus fantasías.
¿Qué tipo de cosas le interesaban en general a Diderot?
En realidad, lo correcto sería preguntar qué cosas no le interesaban : todo le atraía. Cualquier tipo de conocimiento era como un juego para él y algo estimulante. Probablemente, había muy pocas cosas que desdeñara o encontrara poco interesantes. Le encantaba la música, la filosofía, el arte, el teatro, la ciencia, la medicina, etc. En realidad, sí que había una cosa que no podía soportar después de 25 años, y era la edición de decenas de miles de artículos para la Enciclopedia.
Es cierto. Usted cuenta en su libro que Diderot consideraba que su tra
bajo en la Enciclopedia había sido la tarea más ingrata de su vida.
Imagínese ser un gran escritor cuya mente bulle de ideas y que, sin embargo, dedica su trabajo diario a facilitar el acceso a las ideas de otras personas y no tiene tiempo para componer lo que quiere componer. Esa fue la vida de Diderot durante veinticinco años. Sintió que toda la empresa de la Enciclopedia era un fracaso, ya que su editor había cortado algunos de los mejores artículos sin decírselo y, en general, la censura y la persecución lo habían obligado a pasar a la clandestinidad. También habían asustado a sus mejores colaboradores.
¿Fue Diderot el verdadero motor de la Enciclopedia?
Diderot escribió 7.000 artículos para la Enciclopedia, algo que les recuerdo a mis alumnos de la Universidad Wesleyana cuando se quejan de todo el trabajo que tienen. De hecho, fue la fuerza impulsora detrás del gran diccionario, especialmente después de que su coeditor Jean le Rond d’Alembert renunciara en 1758. La Enciclopedia contribuyó a cimentar su buena reputación como académico, pero las largas horas que pasó en el estresante proyecto también lo agotaron.
¿ Cuál fue a su juicio el aspecto más importante de la Enciclopedia ? ¿ Quizá su capacidad de difundir ideas subversivas?
Llevó el método de libre pensamiento a las masas. Antes de la Enciclopedia había habido, por supuesto, muchos libros que eran subversivos, pero nunca un trabajo de referencia grande, costoso, prominente, basado en suscriptores, con la impronta del rey francés, que enseñara a las personas a pensar por sí mismas como la Enciclopedia. Su objetivo era, literalmente, cambiar la forma de pensar de la gente.
En el libro, usted afirma que Diderot no fue consciente de que él había hecho avanzar las ideas de la Ilustración de un modo que nadie, ni Voltaire, había logrado hasta entonces.
Diderot estuvo tan metido en la Enciclopedia, tan atareado en su redacción y edición, que no pudo imaginar que el libro conseguiría lo que se habían propuesto sus autores: cambiar las mentes de las personas. Mucho después de la muerte de Diderot, 4.400 ejemplares de la Enciclopedia no solo seguían circulando: estaban siendo copiados, reeditados y también pirateados. Su obra también se convirtió en un emblema del deseo de los ilustrados de conocer todas las cosas y racionalizarlas. Pero también hubo ejemplos más concretos de cómo el libro cambió el mundo. Los revolucionarios franceses, cuando definieron cuáles deberían ser los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se inspiraron en el artículo de Diderot titulado Autoridad política. La Enciclopedia sirvió como guía para lo que algunas personas esperaron que fuera una era más ilustrada.
¿Es cierto que, a pesar de ser coautor de la Enciclopedia e impulsor de la Ilustración, fue el único pensador importante de su generación que cuestionó la perspectiva racional?
Diderot fue el único filósofo francés importante de la Ilustración que cuestionó el fundamento mismo del proyecto de la Ilustración. A pesar de ser uno de los personajes principales de esta corriente de pensamiento y una persona que predicó la creencia en el progreso, la racionalidad y la libertad respecto a las ideas establecidas, Diderot también puso en solfa estas mismas creencias en obras como Elsobrino de Rameau, quizás el libro más interesante escrito en Francia durante el siglo XVIII. Además de ser un pensador racionalista, Diderot estaba también fascinado por el otro lado, a veces irracional, de nuestro cerebro ( lo que hoy llamamos subconsciente), y dio vida a personajes cuyas reflexiones irracionales, soñadoras o, incluso, locas proporcionaban una puerta de entrada a otro tipo de verdad.
Diderot pensaba que el escepticismo era el primer paso hacia la verdad