REINA DE CORAZONES
Victoria tuvo la fortuna de contraer matrimonio con su primo Alberto, del que estaba perdidamente enamorada y con quien tuvo nueve hijos. La muerte de este tras 21 años casados fue un golpe tan duro para ella que cayó en una fuerte depresión, que la apartó de la vida pública durante un tiempo. Pero Victoria logró recuperar el ánimo gracias a un guardabosques llamado John Brown, con el que vivió una larga aventura amorosa en el Castillo de Balmoral, en Escocia. En el otoño de 1865, cuatro años después de morir Alberto, Brown ocupó una habitación contigua a la de Victoria durante su estancia en la residencia campestre de la duquesa de Atholl, un detalle que pronto corrió como la pólvora por los mentideros de Londres; hasta sus empleados le pusieron el sobrenombre de ‘señora Brown’. Es más, el historiador británico Michael MacDonald afirma que el escocés se casó en secreto con ella. Cuando falleció Brown, Victoria inició en secreto otro affaire con un sirviente indio, Abdul Karim, conocido como ‘el Munshi’ (dcha., en un cuadro). El diario The Telegraph publicó en 2011 una serie de cartas, fotos y documentos que desvelaron la íntima relación de la soberana con Karim. El joven hindú de 24 años, educado y de buena presencia, ascendió rápidamente en palacio. Victoria lo nombró su secretario personal, le instaló en las antiguas habitaciones de Brown en Balmoral y le regaló una casa junto al palacio y otra en Agra (India). Si bien pudo ser una relación apasionada, no es probable que fuera física. Tanto la familia real como el personal de palacio se oponían a ella, pero Abdul estuvo a su lado 15 años, hasta la muerte de Victoria en 1901. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, devolvió a Abdul Karim a la India y ordenó destruir su correspondencia con la reina.