LA REVOLUCIÓN DEL ‘KHADI’
Tras licenciarse en Derecho en el University College de Londres y volver a la India, en 1893 Gandhi aceptó un trabajo en una compañía india que operaba en los territorios británicos de Sudáfrica. Allí, trabajando como abogado de los comerciantes indios, se hizo consciente de la discriminación racial y el trato abusivo hacia los trabajadores, y ensayó la resistencia no violenta con éxito. Regresó a su país en 1915 y lo recorrió –vestido con un sencillo khadi blanco– para conocer la situación real de la gente. Se ganó el título de Mahatma (“alma grande”) y sembró la semilla de la independencia en el pueblo con varias iniciativas: la renuncia a cualquier cargo en el gobierno colonial, negarse a pagar impuestos, la no violencia y el boicot a las instituciones de enseñanza británicas y a los productos de la metrópoli. Los indios ya no debían usar ni ropas occidentales ni las ropas ‘nativas’ decretadas por sus gobernantes imperiales, sino simple ropa campesina hilada en casa. Gandhi dirigió la quema pública de textiles importados desde el Reino Unido (que habían hundido la industria textil india) y promovió la utilización de una primitiva rueca de hilar para confeccionar en casa, a mano y de manera artesanal, el algodón de los khadi (así lo hizo él mismo en sus últimos años de vida). El uso de la tela de algodón artesanal fabricada en la India, sencilla y blanca, borraba las distinciones de casta, clase y religión. El khadi simbolizaba una nación unida y disciplinada. Esta llamada ‘Revolución del khadi’ se transformó en una organización muy influyente en los años veinte y treinta del siglo pasado.
AMRITSAR, UNA POBLACIÓN DIVIDIDA.
Edificios quemados y en ruinas en el área de Katra Jaimal Singh de Amritsar, en marzo de 1947. La población musulmana de la ciudad (el 50%), ansiosa porque esta se incorporara a Pakistán, y la población sij e hindú (la otra mitad), que apoyaba la permanencia en la India, se enfrentaron violentamente.
LLEVANDO ESPERANZA.
En esta fotografía tomada el 22 de septiembre de 1947 en Purana Qila (Nueva Delhi), Mahatma Gandhi visita a refugiados musulmanes que van a partir hacia Pakistán. Cuatro meses después sería asesinado por un extremista hindú que le reprochaba la protección a los musulmanes.