MAXIMILIANO Y CARLOTA
Fernando Maximiliano José de Habsburgo nació en Viena el 6 de julio de 1832. Era el hermano menor del que sería emperador de A Austria de 1848 a 1916, Francisco José I. En 1857, a los 25 años, Maximiliano se casó con la p princesa Carlota, única hija del rey de los belgas, Leopoldo I, y prima de la reina Victoria. En 1863, los conservadores mexicanos se acercaron a él para ofrecerle ser emperador del país, por considera considerar que tenía mayor legitimidad que otras figuras reales de la época. Mientras sopesaban la propuesta propuesta, Maximiliano y Carlota viajaron en marzo de 1864 a París, donde el emperador Napoleón III y la em emperatriz Eugenia les animaron a aceptar el trono de México. También fueron a Vie Viena a visitar al emperador Francisco José I. Fue entonces cuan cuando su hermano le pidió a Maximiliano que firmara un duro pacto familiar que le obligaba a renunciar ( a él y a sus descendientes) a sus derech derechos a la corona austríaca. Finalmente, en abril de 1864, Maximiliano aceptó ser emperador, abandonó su c cargo como Jefe de la Sección Naval de la Armada de Austria y emprendió viaje a México junto a su espo esposa. Decidieron vivir en Ciudad de México, en el Casti Castillo de Chapultepec ( el Palacio Nacional de México no les gustó), que Maximiliano rebautizó con el nomb nombre de Miravalle.
En septiembre de 1865 1865, Maximiliano, que no había tenido hijos con Carlot Carlota, decidió – con la total desaprobación de esta– ado adoptar a los dos nietos del anterior emperador, Agustín I: Agustín de Iturbide y Green y su primo Salvador de Iturb Iturbide y Marzán. De este modo, fundó la Casa de Habs Habsburgo- Iturbide. Pero, si bien les otorgó por dec decreto imperial el título de Príncipes de Iturbid Iturbide, nunca nombraría a Agustín heredero del t trono por considerar que no tenía sangre real. re
En la prima primavera de 1866, cuando ya se sentían ab abandonados por todos, la emperatriz Ca Carlota dio un último paso: visitar a Napo Napoleón III para pedirle en persona que no abandonara la causa mexicana. Así, en julio viajó a Europa, pero sus peticiones al e emperador fracasaron, así como las que hizo a su hermano Leopoldo II y a su cuñado Francisco José I. Cuando vio que no podía contar con el apo apoyo de ningún monarca de Europa, consternada, envió un telegrama a Maximiliano en el que decía: “¡ Todo es inútil!”. Es entonces cuando o se manifiestan los primeros síntomas de los trastornos menta mentales que la atormentarán hasta su muerte erte y que obligan a ocultarle durante seis meses la muerte de s su marido. Vivirá hasta su fallecimiento nto - el 19 de enero de 1927- en Bélgica, en el Château de Bouchout Bouc del Brabante flamenco.