LA APERTURA DEL ARCHIVO DESDE LEÓN XIII
El Archivo Apostólico Vaticano es posiblemente la institución archivística más compleja, importante e influyente del mundo, un instrumento imprescindible para abordar muchas investigaciones históricas de los últimos cinco siglos. En 1881, el papa León XIII decidió abrir el archivo para los investigadores, permitiendo la consulta de documentos hasta fechas cercanas al Concilio de Viena (1815). Era una época en la que liberales y protestantes acusaban a la Iglesia católica de reaccionaria y de oscurantista. El papa León XIII pensó que permitiendo la difusión de los documentos del Archivo el Vaticano se vería reforzado. Desde entonces se han ido desclasificando los documentos atendiendo al criterio de que sean pontificados completos y que hayan pasado más de 70 años. El último tenía que ser el de Pío XI (19221939), un periodo fundamental para entender una época crucial del siglo XX. Pero se ha hecho una excepción adelantando la apertura de los documentos del Archivo Apostólico Vaticano y otros archivos del pontificado de Pío XII (1939-1958). Esta apertura ha requerido un trabajo de más de catorce años para preparar el acceso a documentos que comenzarán a dar luz a la relación de la Santa Sede con los diferentes gobiernos del periodo más convulso del siglo XX, con la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y todos los cambios sociales que se sucedieron. Esta apertura fue decidida por el papa Francisco para que se esclareciera y se despejaran dudas sobre el papel del Vaticano en esta época. Para ayudar a que los fondos pudiesen ser consultados, lo ideal es mejorar la interpretación y clasificación de los mismos. Para ello, tras decretar la apertura del Archivo Vaticano, León XIII fundó en 1884 la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística, que ha formado desde entonces a muchas generaciones de archiveros que han contribuido con su callado trabajo a mejorar la organización, la descripción y la catalogación de los fondos. La última gran contribución fue el comienzo de la digitalización de una gran cantidad de manuscritos.