Muy Historia

ANDREAS OXNER Y OTROS PEQUEÑOS MÁRTIRES EUROPEOS

- Alemanas Leyendas

Andreas Oxner (1459-1462), también conocido como San Andrés de Rinn, es un santo popular de la Iglesia católica austriaca. Su historia calca otros ejemplos de los libelos de sangre antijudíos tan comunes en la Europa medieval.

El pequeño Andrés era hijo de los jornaleros Simón y María Oxner. A la muerte del padre, María confió la custodia del niño a su tío Johann Meyer, posadero. El 12 de julio de 1462, el niño desapareci­ó y la madre encontró su cuerpo colgado de un árbol en un bosque cercano. El tío afirmó que había vendido a su sobrino a unos comerciant­es ambulantes. El cuerpo fue enterrado en el cementerio tirolés de Ampass sin mayor investigac­ión.

Pero en 1619, ¡un siglo después!, el médico católico de Trento Hyppolyte Guarinoni escuchó la historia de un niño enterrado en el Tirol que habría sido asesinado por judíos y soñó que el año de su muerte era 1462. Aunque todas las investigac­iones condujeron a la inexistenc­ia del pequeño, las celebracio­nes del culto comenzaron en 1621 y, a finales del siglo XVII, se extendiero­n por toda la región.

Alrededor de 1677, los habitantes de Rinn trasladaro­n solemnemen­te el cuerpo de Andreas al pueblo, imitando el culto al niño Simón de Trento, otro pequeño protagonis­ta de un libelo antijudío. La supuesta escena del crimen, conocida como «Judenstein» (o Piedra de los Judíos), se convirtió en lugar de peregrinac­ión y centro antisemita de la región.

Los hermanos Grimm recogieron la historia en sus

(1816/1818).

El culto a San Andrés de Rinn persistió en Austria hasta 1994, cuando el obispo de Innsbruck prohibió su culto. Grupos cristianos ultraconse­rvadores todavía hacen una procesión hasta su tumba cada año.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain