Las 5 psicoterapias más eficaces
Casi un millón de españoles va al psiquiatra o al psicólogo en busca de alivio a trastornos como el estrés y la depresión. ¿Cuál es la mejor terapia? Depende del paciente, de la dolencia y de otros factores. Hablamos con cinco expertos de cinco escuelas d
Casi un millón de españoles va al psiquiatra o al psicólogo en busca de alivio al estrés, la depresión... ¿Cuál es la mejor terapia? Entrevistamos a cinco expertos de cinco escuelas distintas para que nos orienten.
¿Cuál es la clave para distinguir a un buen terapeuta de un charlatán? “La mejoría de sus pacientes”, responde el psiquiatra Claudio Naranjo sin dudarlo. Pero más allá de esta verdad aplastante, existen perspectivas muy diferentes para abordar los trastornos mentales o psicológicos, dolencias más o menos graves que afectarán, al menos, a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida, según datos de la OMS.
Depresión y ansiedad van en cabeza, seguidas de fobias, trastornos de la conducta alimentaria y del sueño, alzhéimer, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), esquizofrenia, trastorno bipolar, adicciones y un largo etcétera.
España no se queda corta, pues somos el tercer país de la Unión Europea que más va al psiquiatra o al psicólogo: un 2,05 % de la población, es decir, casi un millón de habitantes, de acuerdo con una estadística de Bloomberg. Además, un 24 % de los españoles ha tomado psicofármacos en el último año, según la OCU. Las pastillas triunfan por su inmediatez y bajo coste, frente a los entre cincuenta y cien euros por sesión privada y los seis meses que, como mínimo, necesita una psicoterapia para dar resultados.
Otro factor a favor de las pastillas es que no exigen ningún trabajo por parte del paciente: no se le pide que se enfrente a traumas dolorosos de la infancia ni que se moleste en cambiar. La mala noticia son sus efectos secundarios. Además, como recalcan los expertos entrevistados en este dossier, ofrecen solo un tratamiento sintomático y, aunque son imprescindibles en los casos más graves, no sirven para curar cualquier cosa, sino solo trastornos muy específicos, en su mayoría, de origen orgánico o biológico.
En contraste, las distintas corrientes de psicoterapia pretenden ayudar al paciente a modificar, con su propio esfuerzo, ciertos aspectos de sí mismo para vivir un poco más feliz. Para hacernos una idea del enfoque que podría adaptarse mejor a nuestra dolencia, cinco profesionales sobresalientes en sus campos nos cuentan en qué consiste su forma de curar. Hemos recogido las más representativas y eficaces desde un punto de vista científico. Aun así, parten de premisas y enfoques diferentes. Mientras la psiquiatría recurre a la medicación para modificar procesos bioquímicos del cerebro, la Gestalt y la psicoterapia autógena persiguen ampliar la conciencia y nuestra capacidad natural de recuperación. Por su parte, el psicoanálisis se basa en el inconsciente, y la psicología cognitivoconductual trabaja solo con el comportamiento observable.
Cada terapia resulta más apropiada para ciertos trastornos, aunque también influyen la personalidad del paciente, su manera de entender el mundo y el vínculo de confianza que llegue a establecer con el terapeuta. En cualquier caso, pedir ayuda funciona. Según el Consumers Report Study, el 80% de los pacientes que recurren a alguna psicoterapia experimenta un cambio significativo y adquiere mejores estrategias para enfrentarse a los problemas. A continuación, Daniel Schoffer, Luis de Rivera, Claudio Naranjo, Bonifacio Sandín y Jerónimo Saiz ofrecen las claves para conocer mejor los mecanismos con los que trabaja cada psicoterapia.