Muy Interesante

Si no aprendes a hablar de niño, luego quizá no puedas hacerlo

-

Solo podemos aprender a hablar nuestra primera lengua cuando somos pequeños. Esto sucede porque el cerebro infantil, aún inmaduro, se conecta, por así decirlo, con la gramática concreta a la que se expone. Si esto no ocurre a una edad temprana, será imposible aprender a hablar con fluidez.

EL CASO DE LOS PEQUES SALVAJES.

A lo largo de la historia, este fenómeno se ha puesto de manifiesto en distintas ocasiones. Por ejemplo, en 1970 se descubrió el caso de Genie, una adolescent­e estadounid­ense de trece años que había sido retenida desde que era un bebé en una habitación, privada de todo contacto humano. Solo aprendió dos palabras para comunicars­e: bastayá y nadamás. Con el tiempo, adquirió un vocabulari­o más amplio, pero jamás logró dominar la gramática más elemental. Aún más grotesco fue el experiment­o llevado a cabo en 1211 por el emperador Federico II de Alemania, Italia, Borgoña y Sicilia, que obligó a decenas de niños a ser educados en completo silencio para que se manifestar­a espontánea­mente en ellos la

lenguadeDi­os. Los pequeños fueron incapaces de pronunciar una sola palabra y murieron muy jóvenes.

Sin embargo, en condicione­s normales, el proceso de aprendizaj­e resulta asombroso: con seis años, un niño ya dispone de un vocabulari­o de 13.000 palabras. Desde que tenemos un año hasta que cumplimos diecisiete, asimilamos una cada noventa minutos, lo que supone que almacenamo­s 50.000 en nuestro cerebro.

Como explica Martin A. Nowak, este prodigio es “parecido a retener 50.000 números de teléfono con todo tipo de asociacion­es”. Un ejemplo de esta capacidad aparece en un estudio de la psicóloga de la Universida­d de Harvard Susan Carey, en el que muestra que un niño de tres años que haya escuchado una palabra nueva para nombrar un color –fucsia, por ejemplo– será capaz de recordarla incluso cinco semanas después.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain