Las sorprendentes hipótesis de Burkhard Heim
Aunque pocos científicos han explorado la obra de este excéntrico físico, algunos sospechan que podría haber dado con una “teoría del todo”, capaz de conectar todos los fenómenos físicos.
En 2001 moría a los 75 años el investigador alemán Burkhard Heim, un hombre que dedicó gran parte de su vida a la búsqueda de una teoría del campo unificado. Brillante como pocos, se dice que logró aprender chino por su cuenta cuando aún iba a la escuela. Durante la Segunda Guerra Mundial, una explosión en el laboratorio donde trabajaba le dejó sin manos y casi totalmente ciego. Superó cincuenta operaciones y desarrolló una especie de memoria acústica: raramente olvidaba una fórmula si se la recitaban. Para lidiar con el dolor, se dedicó a estudiar a fondo la relatividad general de Albert Einstein.
Heim temía que le robaran las ideas,
así que se recluyó. Su sueño era viajar al espacio, y buscó la forma de propulsar una nave sin necesidad de usar combustible. En 1952, publicó un artículo donde, por primera vez, se trataba las fuerzas fundamentales de la naturaleza como si fueran distorsiones de un espacio-tiempo de seis dimensiones. Según sus hipótesis, la gravedad y el electromagnetismo están acoplados, por lo que sería posible convertir la energía electromagnética en gravitatoria, y un campo magné- tico rotante podría reducir la influencia de la gravedad.
No es de extrañar que sus trabajos
acabaran en las portadas de los medios más sensacionalistas. Sin embargo, en 1959 abandonó sus ensayos sobre nuevos sistemas de impulsión: se sentía presionado por algunas empresas aeronáuticas, como la alemana Bölkow, que querían que pasara de la teoría a la práctica. Heim volvió a su búsqueda de la teoría del campo unificado, que presentó en 1974. Como consecuencia de la misma, ideó una fórmula para deducir la masa de las partículas elementales, algo que no se puede hacer con otras teorías más convencionales.
En 1982, un equipo de investigadores
alemanes partió de sus premisas para predecir los valores de las masas de las partículas dentro del error experimental de la medida. En 2007, el físico John Reed obtuvo de igual modo la masa de diecisiete partículas elementales con gran precisión. La peor estimación fue la del neutrón: 939,11 tras aplicar las propuestas de Heim frente a la medida experimental, que es de 939,56. No obstante, hoy nadie parece hacer mucho caso a la obra de Heim. ¿Habremos dejado a un lado una teoría revolucionaria?