Llamando a Google
Tal vez te sorprenda saber que el todopoderoso Google registró, en enero de 2000, un curioso dominio web: www.466453.com. Si nos fijamos, son las letras del popular buscador marcadas en un teclado alfanumérico como el que incluían los antiguos móviles –también lla- mado T9–: el 2 se correspondía con ABC; el 3 con, DEF; el 4, con GHI y así sucesivamente. Ocurría con frecuencia que si se entraba en la web desde determinados terminales, en lugar de escribir el nombre se marcaba esa cifra, así que los de Google decidieron registrarla.
En Estados Unidos el teclado alfanumérico ha sido muy utilizado, pues había que marcar la clave de la centralita del distrito a modo de prefijo –PEN, de Pensilvania; y HOL, de Hollywood– y después el número. Pero a algún avispado comerciante se le ocurrió que las letras podían ayudar a memorizar los teléfonos, incluso para hacer publicidad, y de esa manera nacieron los llamados phonewords: si uno quiere una pizza, es mucho más sencillo marcar PIZZAS que 749927; o BUYCAR –comprar un coche, en inglés– que 289227.
También hubo particulares que encargaban números que se correspondían con su nombre o apellido: CAPOTE, por ejemplo, sería 227683. Son los vanity numbers o números de vanidad que determinadas compañías asignan a sus clientes por un precio especial.
En España no son muy frecuentes, porque no hay costumbre de marcar letras en los teclados, pero, por ejemplo, el 900CANAL es el teléfono del Canal de Isabel II, equivalente al 900 022 625, que es como figura en la guía. Infinitamente más fácil de recordar, ¿no?