5 prodigios que van a cambiar (ya) el mundo
Acaso nada tenga un mayor impacto en nuestra forma de vida que el progreso de la ciencia y la tecnología, una influencia que en las últimas décadas ha cobrado un enorme peso.
Futuro verosímil. Ahora, IBM acaba de publicar la lista IBM 5 en 5, una selección de avances que podrían transformar nuestras existencias en el próximo lustro.
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Para ello, sus responsables han tenido en cuenta las tendencias sociales y de mercado y sus propias innovaciones. Así, creen que en un futuro cercano serán determinantes los macroscopios de investigación planetaria; los nanolaboratorios médicos; los sensores inteligentes; el análisis de la salud mental a partir del habla; y el uso de la hiperimagen para la detección de compuestos. Gracia sala inteligencia artificial, nuestras palabras darán a los médicos pistas sobre nuestras aludm en tal.IBM trabaja en máquinas que identifiquen patrones en el habla que, combina dos con el análisis de imágenes cerebrales–izquierda –, ayuden a predecir y vigilar la psicosis, la esquizofrenia ola depresión.
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Los macrosco pi os–sowa rey algoritmos que integrarán datos complejos del planeta para analizar los–ayudarán a gestionare luso de la Tierra. Arriba, por ejemplo, puede verse la distribución del terreno próximo a Pavía, en It ali a.IBM también prueba sistemas de hiper imagen–fotos inferiores–que, integrados en los móviles, nos permitirán ver más allá del espectro visible y saber si una comida es segura.
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Los na no laboratorios, como el que puede verse arriba, clasificarán lasbio partículas de fluidos corporal es para un diagnóstico precoz de enfermedades. El quedes arrolla IBM cuenta con un chip que aísla las de menos de 20 nanó metros de diámetro–derecha –, magnitud que permite acceder al AD N, virus y ex oso mas–complejos mul ti proteicos que degradan di versos tipos de AR N –.
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Redes de pequeños sensores como el de arriba detectarán la presencia de sustancias que contribuyen al calentamiento global, como el meta no, un gas fácil de ver en burbujas congeladas en los lagos más septentrional es–izquierda –. En este caso, lo emiten las bacterias tras consumir materia orgánica muerta.