Controvertido referéndum en el estado de Florida
La jornada electoral del 8 de noviembre de 2016 que hizo presidente de EE. UU. a Donald Trump sirvió también para celebrar 154 consultas populares sobre temas tan diversos como el consumo recreativo de marihuana en California y la liberación de mosquitos modificados genéticamente en Florida. En este último estado, el 57% de los votantes del condado de Monroe dijo “sí” en un referéndum al proyecto de liberar insectos transgénicos para combatir las plagas de agentes transmisores de enfermedades, como el dengue y el zika. Sin embargo, en el barrio de Key Haven –la zona específica de Monroe en la que se pretendía soltar en el ambiente a estos mosquitos–, el 65% de los votantes rechazó la propuesta.
MEJOR CUANTO MÁS LEJOS.
Estos resultados podrían ser una nueva expresión del clásico fenómeno NIMBY – Not
in My Back Yard (no en mi patio)–, pero Mila de Mier asegura a MUY que, “en Key Haven los vecinos estábamos más informados y la decisión fue tomada en las urnas de forma más consciente y segura”. Mila de Mier nació en Sevilla, pero desde 1997 vive en los Cayos de Florida, donde lidera una campaña contra el proyecto de Oxitec. Ella es la promotora de una recogida de firmas en contra de este ensayo en la plataforma Change.org, iniciativa que ha superado los 170.000 seguidores. “He viajado cinco veces a Washington, pagando el billete de mi bolsillo, para reunirme con autoridades de la FDA –la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense–; he participado en una audiencia pública en el Congreso; me he reunido con representantes de la oficina del gobernador de Florida; y seguiré haciendo todo lo que pueda para evitar que hagan experimentos con nuestra salud. Oxitec y la compañía que compró esta marca, Intrexon, han jugado sucio en el referéndum de los mosquitos. Contrataron a gente para que fueran de casa en casa asustando a los vecinos sobre el peligro del zika y asegurando que los mosquitos transgénicos serán la solución a todos los problemas”, asegura De Mier.
AL FINAL, VA A SER QUE SÍ.
La oposición en Florida a la introducción de insectos modificados ha tenido una gran cobertura en los medios, pero después de un largo proceso de estudio y consultas públicas, la FDA acabó emitiendo una evaluación en la que se afirma que el ensayo que propone Oxitec “no tendrá un impacto significativo” sobre el medio ambiente y, por lo tanto, deja el camino abierto a su realización.
Tras el dictamen de este organismo y el referéndum, Oxitec y el servicio de control de mosquitos de los Cayos de Florida han iniciado un nuevo proceso para elegir la zona en la que se soltarán los ejemplares transgénicos.