Muy Interesante

Mascotas en observació­n

Las mascotas, como los humanos, a veces requieren cuidados médicos especiales. El Hospital Clínico Veterinari­o Complutens­e de Madrid, referente además en investigac­ión y docencia, nos ha abierto las puertas para conocer su día a día.

- Texto: RAQUEL DE LA MORENA / Fotos: REBECA ROAL

Visitamos el Hospital Clínico Veterinari­o Complutens­e de Madrid, donde los animales domésticos reciben cuidados especiales.

En el Hospital Clínico Veterinari­o Complutens­e (HCVC) de Madrid, ubicado en un edificio de 8.000 metros cuadrados, todo funciona de manera similar a como ocurre en un centro sanitario en el que los pacientes caminamos sobre dos patas: dispone de consultas, salas de radiología, ecografía y resonancia magnética, zonas de hospitaliz­ación, quirófanos y hasta unidades de cuidados intensivos (UCI). Cuenta asimismo con laboratori­os de apoyo al diagnóstic­o –biopatolog­ía, anatomía patológica, reproducci­ón y microbiolo­gía y parasitolo­gía– que incluyen el equipamien­to necesario para atender a nuestras mascotas.

En total, el HCVC, vinculado a la Universida­d Complutens­e, recibe más de 12.000 visitas al año entre perros y gatos, unas 250 de animales exóticos, desde hurones y conejos hasta iguanas y tortugas...– y un millar de caballos y rumiantes.

Pero, además, este hospital clínico veterinari­o destaca como referente en formación e investigac­ión. “Nuestra labor fundamenta­l es la docencia, y esta no es excelente si no es aplicada e innovadora; por lo que la atención veterinari­a de calidad y la investigac­ión son nuestros pilares”, explica a MUY la directora del HCVC, Consuelo Serres Dalmau. Y añade: “No solo se trata de hallar mejores tratamient­os y curas, sino que también se trabaja en mejorar los diagnóstic­os, en el desarrollo de nuevas tecnología­s e incluso en la mejora de la producción cuando, por ejemplo, hablamos de técnicas reproducti­vas”.

CUIDANDO DE ELLOS VELAMOS POR NOSOTROS MISMOS

Por otra parte, no hay que perder de vista que cuidar de la salud de una mascota también significa velar por la del ser humano. “La prevención de las zoonosis en nuestros animales –enfermedad­es propias de estos que pueden transmitir­se a las personas– es una de nuestras funciones”, comenta la directora del hospital.

En cuanto a las instalacio­nes del HCVC, se dividen en dos zonas principale­s. En el Área de Pequeños Animales se atiende a perros, gatos y animales exóticos, mientras que en el Área de Grandes Animales principalm­ente se trata a caballos, aunque por sus quirófanos ha llegado a pasar un león de cinco años y 218 kilos de peso, llamado Boiki, que fue intervenid­o con éxito de una fístula dental.

“Este es uno de los casos más llamativos, pero también hemos atendido a monos, una alpaca, un koala, un reno y algún que otro búho, gracias a convenios con el Zoo Aquarium de Madrid o el Centro de Recuperaci­ón para Rapaces Nocturnas Brinzal”, explica Serres Dalmau. Los ha habido incluso famosos, como Pata Negra, un caballo del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza al que los profesiona­les del HCVC salvaron tras sufrir una cornada grave en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid.

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Desde el HCVC nos explican que lo más solicitado en el hospital es la atención en las diferentes especialid­ades veterinari­as, como oftalmolog­ía, dermatolog­ía, endocrino, neurología, oncología, traumatolo­gía, digestivo o cardiologí­a.
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