Un superescáner lowcost para estudiar al tiranosaurio
El cráneo de un Tyrannosaurus rex expuesto en el Museo Field de Historia Natural de Chicago presenta unos extraños agujeros en las mandíbulas. Los paleontólogos dudan sobre el origen de las marcas: ¿se deben a la mordedura de otro tiranosaurio o a una infección causada por protozoos? Para averiguarlo, un equipo de forenses decidió usar un escáner dental de alta resolución en 3D. Pero ningún equipo disponible podía abarcar esas mandíbulas.
Frustrados, contactaron con el MIT Media Lab, que les dio una solución: usar el sensor de profundidad de una Kinect –el accesorio de la consola Xbox de Microso que reconoce gestos– y un so ware libre. Con este método, que no supera los 150 euros de coste –200 veces menos que los escáneres que intentaron utilizar al principio–, esperan lograr imágenes tridimensionales de la calavera del dinosaurio que despejen este enigma del Cretácico.