Un plan contra el agujero de la capa de ozono
A mediados de los años 70 se detectó una disminución en los niveles de ozono en la estratósfera, en especial sobre la Antártida. Este filtra los rayos ultravioleta, por lo que tal fenómeno aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel y la temperatura del planeta. Sus principales causantes eran los derivados clorofluorocarbonados que se utilizaban en los circuitos de los frigoríficos. El 16 de septiembre de 1987, 43 países firmaron en Montreal un acuerdo para no usarlos.