Las inteligencias múltiples
El investigador Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, revolucionó la psicología con su teoría de las inteligencias múltiples, que ha permitido llevar a cabo notables mejoras en el sistema educativo. Su trabajo le valió el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011. En sus postulados, Gardner rechaza el concepto tradicional de inteligencia, que a su juicio es demasiado reduccionista, y lo sustituye por otro más práctico, en el que el intelecto se viste, por así decirlo, con
aptitudes. Así, nos encontramos con la inteligencia emocional, la musical o la lógico-matemática, entre otras.
CADA UNO, EN LO SUYO. Para Gardner no existen algoritmos capaces de evaluar estas inteligencias, que definió como las habilidades para resolver problemas en una determinada cultura o sociedad, así como las preferencias e intereses que un estudiante tiene a la hora de aprender. En este sentido, Gardner hace hincapié en la individualidad de cada uno, pues parte de la base de que todos somos diferentes. Esto además tiene otras implicaciones. El hecho de que existan varios tipos de inteligencia hace que necesitemos una formación personalizada para desarrollarlas. En su opinión, las nuevas tecnologías facilitan esta tarea y, en teoría, harían posible que fuese el propio estudiante quien elija qué aprender y de qué forma.