¿ES POSIBLE DESARROLLAR UNA DESCRIPCIÓN UNIFICADA QUE TENGA EN CUENTA LA MATERIA Y LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA?

Aprincipios de los años 60, la situación en la que se encontraba la física teórica era, por decirlo finamente, caótica. Por entonces, los aceleradores escupían partículas nuevas día sí, día también. En 1962, Murray Gell-Mann, del Instituto de Tecnología de California en Pasadena anunció una forma de agruparlas a la que denominó camino óctuple, un nombre que suponía una clara alusión a la filosofía budista, por el conjunto de enseñanzas homónimo que plantea esta doctrina. Este sistema, que también fue formulado independientemente por el israelí Yuval Ne’eman, lanzó al ruedo de la física a los quarks, un tipo de partícula elemental.

Desde entonces, cuando a los físicos se les pregunta de qué está hecha la materia, responden que los átomos se componen de electrones que dan vueltas alrededor de un núcleo donde se encuentran los protones y los neutrones. Estos, a su vez, están compuestos por quarks, unidos entre sí por gluones. Este marco teórico, llamado modelo estándar, afirma que existen dos estirpes principales de partículas elementales: los quarks, que pueden ser de seis sabores, agrupados en tres familias de dos –arriba y abajo, extraño y encanto, valle y cima–; y los leptones, también de seis sabores –el electrón y su correspondiente neutrino; el muon y el neutrino muónico; el tau y el neutrino tauónico–. Es posible encontrar leptones

aislados en la naturaleza, lo cual no ocurre con los quarks. Estos siempre aparecen en parejas o en tríos –como sucede con el neutrón y el protón– y componen el grupo de los hadrones. El asunto, pues, parecía que se iba ordenan

do. A finales de la citada década, los físicos Sheldon Lee Glashow, Abdus Salam y Steven Weinberg encontraron que las fuerzas electromagnética y nuclear débil podían describirse con una única formulación matemática conocida como teoría electrodébil. Estos tres investigadores acababan de dar un paso de gigante para hacerse con lo que se viene considerando el santo grial de la física teórica, esto es, poder explicar con una única teoría las cuatro fuerzas de la naturaleza: la gravedad, la electromagnética y las dos fuerzas nucleares. Estas son la fuerte, que mantiene el núcleo unido, y la débil, responsable de un tipo de desintegración radiactiva llamada desintegración beta.

Los físicos estaban entusiasmados con aquel posible hallazgo, y entre 1970 y 1980 aparecieron las teorías de gran unificación, que casaban la fuerza electrodébil con la fuerza fuerte. Pero llegados a ese punto, la cosa se empezó a torcer, ¡y de qué manera! Se han propuesto más de una decena de posibles teorías que tratan de arrojar algo de luz sobre este asunto. ¿Cuál es la correcta, si es que lo es alguna? Nadie lo sabe.