Ciencia aplicada a la salud animal
En 1980, Royal Canin desarrolló el primer alimento específico para cachorros de gran tamaño, un concepto pionero que abrió una nueva línea de investigación que apostaba por una dieta adaptada a cada tipo de animal. Tras muchos estudios, en 1997 lanzó el primer programa nutricional del mundo que tenía en cuenta el tamaño y la edad de los canes. La morfología del cráneo de gatos y perros, la configuración de su mandíbula y la posición de sus dientes se convirtieron en factores determinantes.
En 1999, la empresa lanzó al mercado la primera comida para una raza específica: el gato persa. Eran croquetas en forma de almendra adaptadas al cráneo y la mandíbula de este felino. En 2012, y tras una década de trabajo, Royal Canin creó la primera dieta analergénica, que obligó a sus investigadores a buscar fuentes alternativas de proteínas; hoy cuenta con el respaldo de muchos veterinarios, que la prescriben. En 2016, la marca fundada por Jean Cathary desarrolló un suero gastrointestinal bajo en grasa, pensado para la alimentación por intubación de perros y gatos en estado crítico.
A MEDIDA. Las fórmulas nutricionales multifunción de Royal Canin permiten tratar dos enfermedades a la vez. Según Loïc Moutault, presidente de la firma, “en el futuro tendremos productos indicados para seis o incluso más dolencias”. Su apuesta es la individualización de la nutrición, que podría resultar mucho más fácil según avanza la tecnología de diagnóstico. Trabajan con una arena para gatos que cambia de color cuando detecta sangre en la orina. De momento, el diagnóstico lo hacen los veterinarios, y con la ayuda de un software específico se elabora una fórmula nutricional a medida del ejemplar enfermo. El programa, aún en pruebas, ha tenido éxito con 110 gatos.