¡LARGA VIDA A LA ALARGASCENCIA!
Es bien conocido el término
obsolescencia, la cualidad de modas, palabras u objetos para quedarse anticuados. También se habla mucho de la obsoles
cencia programada: cuando determinados aparatos de uso cotidiano –lavadoras, frigoríficos, coches, móviles...– cumplen a fecha fija el ciclo vital para el que han sido diseñados y se estropean definitivamente.
Sin embargo, cada vez hay más personas que cobran conciencia de la escasez de recursos del planeta y apuestan por el uso responsable de cuanto nos rodea. Ese es el origen de la voz
alargascencia, un neologismo acuñado por la asociación Amigos de la Tierra para promover el hábito de arreglar las cosas rotas o gastadas y prolongar así su vida útil. Probablemente empezaremos a escucharla con frecuencia.