Batalla del río Fei
Noviembre de 383
En 381, Fu Jiān, el ambicioso gobernante de la dinastía Qin Anterior, del norte de China, ordenó una movilización total contra la dinastía Jin: reclutó a seis de cada diez hombres físicamente aptos, a los que se unieron 30.000 guardias de élite. En total, reunió 870.000 efectivos. En 383, dirigió su ejército hacia el sur, y el emperador de los Jin, Xiaowu, se apresuró a preparar la defensa en clara minoría, con apenas dos generales y 80.000 soldados.
En octubre, el ejército de Fu Jiān conquistó la ciudad de Shouyang y liberó a Zhu Xu, un general de Jin al que había capturado, porque creyó que convencería a su gobierno de que capitulara. Craso error: Zhu Xu dijo a sus líderes que el grueso del ejército de Qin estaba por llegar y que lo mejor era lanzar un ataque. Así que en noviembre, 5.000 soldados de élite de Jin atacaron la vanguardia de Qin y lograron una victoria aplastante. Para hacer creer al enemigo que sus fuer- zas también eran muy numerosas, sus tropas abrieron la formación y el truco funcionó: Fu Jiān sobreestimó el número de soldados enemigos.
Entonces, las tropas de Qin acamparon al oeste del río Fei. Hoy se ignora su localización, pero se cree que fluía a través del actual Lu'an. Mientras tanto, las fuerzas de Jin se detuvieron al este del cauce y se dispusieron a cruzarlo. Mientras atravesaban el río, Fu Jiān ordenó una retirada táctica pensando que el ejército de Jin tendría que dividirse para perseguirle, lo que le daría ventaja. Pero muchos soldados de Qin se preguntaron el porqué de esa orden de retroceso repentino.
Aprovechando su desmoralización, el general Zhu Xu les dio la puntilla proclamando: “¡El ejército de Qin ha sido derrotado!”. El rumor se extendió como la pólvora y provocó la desbandada. En la huida murieron unos 700.000 soldados de Qin. Se dice que, mientras escapaba, Fu Jiān exclamó: “¡El cielo me ha aniquilado!”.