LA COMPLEJA VIDA EN TIEMPOS DE EDIACARA
La fauna de Ediacara (el periodo geológico transcurrido hace entre 635 y 542 millones de años) era un muestrario de bichos raros. Uno de ellos fue Dickinsonia, convertido en el animal más antiguo conocido, después de que un equipo de la Universidad Nacional de Australia haya descubierto en el noreste de Rusia fósiles de este género con 558 millones de años.
Los científicos saben que era un animal porque han hallado moléculas derivadas del colesterol en sus restos mineralizados, una prueba de que no era una planta, un liquen o un organismo unicelular de hasta 1,4 metros de longitud, como han llegado a especular los expertos, sorprendidos por la singularidad de las especies ediacáricas, tan diferentes a las actuales que pasarían por extraterrestres. Siempre se ha pensado que los seres de ese periodo no vivían en ecosistemas complejos, pero el paleontólogo Simon A. F. Darroch, de la Universidad Vanderbilt (EE. UU.), ha descubierto que no era así.
EN COMUNIDAD. El trabajo de campo de Darroch y su equipo los ha llevado a concluir que la biota ediacárica formaba comunidades complejas al menos 10 millones de años antes de la explosión cámbrica, la rapidísima diversificación de los seres multicelulares ocurrida hace unos 530 millones de años. Aquellas extrañas criaturas vivían sumergidas, tenían diferentes formas de alimentarse y algunas se movían. Competían por los recursos y prosperaban en distintos nichos ecológicos, como hacen los animales modernos.