¡OJO A LOS DESPISTES!
HACE UNOS DÍAS, LA DGT ESTRENABA
UNA NUEVA CAMPAÑA DE TV que para mí ha sido de matrícula de honor. Cuando jugamos con nuestras vidas y las de los demás hay que tomar medidas directas y explícitas. Basta ver los resultados de este último verano, con 259 muertos en carretera entre julio y agosto, 34 más que el año anterior. Al analizar los datos no solo hay que llevarse las manos a la cabeza, sino hacer autoanálisis y recordar que si en algún momento hemos usado el móvil yendo al volante no hay que hacerlo nunca más. El 66 % de los fallecidos circulaba por carreteras convencionales, ¿adivináis cual fue la primera causa del accidente?
Fácil: la salida de la vía motivada por un despiste supuso el 37 % de los casos. Le siguieron la colisión frontal –29 %– y la frontolateral –15 %–. Los que nos dedicamos a las pruebas de automóviles sabemos muy bien lo traicionero que es el asfalto. En esta sección nos jactamos de decir que estamos en el momento más tecnológico jamás vivido en la industria del automóvil. Nunca hemos podido disfrutar en nuestros coches de semejante seguridad activa y pasiva, sin olvidar la recién incorporada seguridad preventiva gracias a la inteligencia artificial.
Pero de nada vale gastarse cien mil euros en un coche. De nada vale disponer de apps que te ayuden a llegar, a no pagar multas, a ir por el camino más rápido. De nada vale, porque si no estás atento, simplemente no vas a llegar. O aún peor, quizá nunca vuelvas a tu punto de origen. Tendemos a ver las tragedias en las noticias como si fueran películas ajenas. Aunque parezca macabro, prueba a jugar con alguien a buscar a personas conocidas que hayan sufrido tragedias sobre el asfalto. Desgraciadamente, os sorprenderéis. Ojalá el resultado de juntar estas letras nos anime a pensar en la gran responsabilidad que tenemos cuando conducimos.