¿Tú eres así? El efecto Forer
Hace unas décadas, el psicólogo estadounidense Bertram Forer realizó un experimento. Para entender en qué consistió, imagina que eres un voluntario que acude a la universidad para testar un cuestionario de personalidad que acaba de diseñar un grupo de científicos. Te hacen muchas preguntas sobre ti y, tras analizar tus respuestas, te pasan el resultado. Es este: “Sientes una gran necesidad de gustar a los demás y ser admirado, pero tiendes a mostrarte demasiado crítico contigo mismo. Tienes un gran potencial que aún no has aprovechado. Disciplinado y controlado hacia afuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones co-
rrectas. También estás orgulloso de ser un pensador independiente: no aceptas las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. No crees que sea muy inteligente ser completamente sincero con todo el mundo. Por eso a veces eres extrovertido, afable y sociable, mientras que otras veces eres precavido y reservado”. ¿Los resultados del test se aproxi
man a lo que tú eres? Forer dio un texto similar a las personas que habían participado en el experimento para que lo analizaran y dijeran si el resultado los describía en gran medida. Y obtuvo una media de satisfacción de 4,25 sobre 5... pese a que dio exactamente el mismo documento a todo el mundo. Desde entonces se deno- mina efecto Forer al uso de este tipo de frases humo. Son inventarios de fenómenos psicológicos que todos hemos vivido pero tendemos a pensar que solo nos suceden a nosotros. Son muy efectistas porque nos sorprende que alguien sepa algo tan íntimo de nosotros. Por eso son tan usados por astrólogos, perpetradores de libros de autoayuda… y diseñadores de test de personalidad.