Mejor prevenir que curar
Es complicado predecir qué puede llegar a provocarnos un episodio de ansiedad, pero aquí tienes cuatro consejos para ayudarte a evitarlos.
Di no al sedentarismo
Una investigación de la psiquiatra Megan Teychenne y publicada en 2015 por la revista BMC Public Health ha demostrado que prácticas como ver la tele o estar delante de las pantallas digitales están relacionadas con los trastornos de ansiedad. La explicación se encuentra en que provocan problemas de sueño, mala salud y aislamiento social.
Practica técnicas de relajación
Junto con el ejercicio, ayudan a paliar la ansiedad por muchas razones, ya que favorecen la salud cardiovascular, el tono muscular, el metabolismo y la producción de endorfinas u hormonas de la felicidad. Además, Adam Heenan, investigador de la universidad canadiense de Queen, acaba de comprobar que la relajación cambia nuestra forma de percibir el mundo. En su experimento, se mostraba a los participantes una figura luminosa, que podía interpretarse como amenazante o como neutra. Cuando se les enseñaba a los voluntarios después de que hubieran realizado una técnica de relajación muscular progresiva, la percibían de forma neutra. Mientras que los que no habían hecho ningún ejercicio de ese tipo solían verla como un estímulo negativo.
Pasea por el parque
La naturaleza nos calma los nervios. Para demostrarlo, un equipo de la Universidad de Queensland, en Australia, midió exactamente cómo influía en sus voluntarios media hora a la semana de caminata por un parque natural. El resultado: disminuían los casos de ansiedad en un 7%, tal y como afirmaban en la revista Scientific Reports.
Otras estrategias que te ayudarán a combatirla y ser más feliz
Llevar una alimentación saludable, respetar tus horarios de descanso, tener metas y propósitos en la vida y mantener fuertes vínculos sociales, una actitud de apertura y receptividad y un enfoque optimista son algunas de las claves que, según la Clínica de la Ansiedad, nos ayudan a prevenir este trastorno.