¿Cómo de mala es la luz azul?
Probablemente hayas escuchado que exponerse a la luz azul por la noche puede alterar tus ritmos circadianos y dañar tu salud. Pero ¿cómo de brillante y cómo de azul ha de ser esa luz? Mariana Figueiro y sus colegas del Centro de Investigación de la Iluminación del Instituto Politécnico Rensselaer, ubicado en el estado de Nueva York, están haciendo pruebas al respecto. Para ello, miden los niveles de melatonina de los voluntarios. Esta hormona interviene en el ciclo natural del sueño, y de noche el organismo la segrega en mayor cantidad, en respuesta a una señal de su reloj interno.
Varios estudios sugieren que la luz de los móviles puede causar insomnio,
pero el equipo de Figueiro ha descubierto que solo los dispositivos más grandes producen suficiente luz blanca azulada para cambiar los niveles de melatonina: en los adultos, esa alteración se da con 85 lux por hora de exposición, y en los adolescentes con 71 lux/ hora. “Un iPad de los grandes podría brindar ese volumen de luz, o algo más, pero la mayoría de los móviles no”, dice Figueiro. Sin embargo, ha observado que intensidades lumínicas menores pueden reducir la cantidad de melatonina si las personas se exponen a ellas durante periodos más largos.
En el caso de las fuentes lumínicas que emiten colores más cálidos, como las bombillas incandescentes o los ledes blancos suaves, no desprenden tanta luz como para disminuir la producción de melatonina. Tampoco lo hace un televisor visto a dos o más metros de distancia. Y esto puede ser la clave: lo cerca que esté la luz de tus ojos quizá marque la diferencia. En otro estudio, Figueiro halló que incluso en el modo nocturno, que reduce la luz de la parte azul del espectro, un iPad podría suprimir la secreción de melatonina. Su consejo: “Apágalo”.