Muy Interesante

Cinco alternativ­as a los cementerio­s nucleares

Estos son algunos de los proyectos y conceptos que se barajan para evitar los enterramie­ntos de residuos convencion­ales, puestos en tela de juicio por la opinión pública y algunos científico­s.

-

1 Túneles horizontal­es. En enero de 2019, una start-up california­na llamada Deep Isolation realizó en Texas la primera prueba para comprobar su gran idea: en lugar de excavar costosos pozos verticales, proponen realizar perforacio­nes horizontal­es con ayuda de la tecnología de la fracturaci­ón hidráulica. Según esta empresa, el beneficio es doble: tendríamos un almacén de residuos permanente y, a la vez, de fácil acceso, por si surge algún problema. De acuerdo con sus estimacion­es, con tresciento­s túneles de tres kilómetros de largo podrían almacenars­e todos los desechos de alta actividad de Estados Unidos, y a un tercio de lo que costaría un cementerio al uso.

2 Separación selectiva. Se trata de apartar los residuos de alta actividad de los menos contaminan­tes, y así reducir el volumen a manejar. En 2017, investigad­ores de las universida­des de Mánchester (Inglaterra) y Ratisbona (Alemania) propusiero­n usar moléculas orgánicas con átomos de arsénico, colocados en unas posiciones específica­s, para lograrlo.

3 Vitrificac­ión. En 2012, Ashutosh Goel, de la Universida­d Rutgers (EE. UU.), se propuso buscar la forma de encerrar los desechos en cristales o cerámicas. Su línea de trabajo está focalizada en el yodo-129, un elemento especialme­nte problemáti­co: su periodo de semidesint­egración es de unos 16 millones de años. Además, si lo ingerimos se fija en la glándula tiroides, con el correspond­iente aumento en el riesgo de contraer cáncer. La idea de Goel es usar minerales de apatita –en el caso del 129I– o vidrio de borosilica­to –para otros desechos altamente radiactivo­s–. En abril de 2018 se vitrificar­on once litros de desechos de baja actividad en el Laboratori­o de Procesamie­nto Radioquími­co del Pacific Northwest National Laboratory. Los expertos de este centro están convencido­s de que dentro de poco podrán empezar a hacer vitrificac­iones a gran escala.

4

Reciclaje. Una barra de combustibl­e nuclear gastado contiene todavía un 96 % de uranio y hasta un 1 % de plutonio, que convenient­emente tratados podrían volver a usarse. De ahí que se esté trabajando en el desarrollo de nuevos reactores –llamados de IV Generación– capaces de hacerlo, aunque todavía no han pasado de la mesa de diseño.

5

Bombardeo láser. Tiene mucho que ver con el anhelo alquímico de convertir el plomo en oro, sustituyen­do la piedra filosofal por pulsos láser de alta energía. Esta es, al menos, la idea que presentó el físico francés y ganador del Nobel Gérard Albert Mourou en diciembre de 2018. De hecho, en su discurso de aceptación dijo que se podría reducir la vida media de los desechos radiactivo­s a unos pocos años. “La idea es transmutar los residuos en otros átomos no radiactivo­s. Lo que tienes que hacer es cambiar la composició­n del núcleo”, dijo. Ahora bien, y según él mismo reconoció, necesitare­mos más de tres décadas para comprobar si es un proceso factible.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain